Manila - Más de 800 réplicas del terremoto registrado este miércoles, en el norte de Filipinas, que hizo cinco muertos, obligó a la población a dormir fuera de las habitaciones, por recelo de que se repitiera el violento sismo de la víspera.
El balance anterior apuntaba cuatro muertos en una región que fue visitada por el recién juramentado presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., para comprobar los daños en la provincia de Abra.
El sismo de magnitud 7 en la escala de Richter provocó derrumbes y dañó edificaciones.
El epicentro del terremoto ocurrió en una zona montañosa.
Filipinas se encuentra a lo largo del "Anillo de Fuego" del Pacífico, un arco de fallas tectónicas alrededor del Océano Pacífico, donde ocurren la mayoría de los terremotos del mundo.
Un terremoto de magnitud 7,7 mató a casi 2.000 personas en el norte de Filipinas en 1990.