Nueva York - Los conflictos armados en África, Asia, en el Medio Oriente y en América Latina mataron o mutilaron más de 104 mil niños, entre 2005 y 2020, indicó este lunes, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En un informe divulgado hoy, el UNICEF revela que en aquel período de 15 años se cometieron más de 266 mil "violaciones graves" contra los derechos humanos de los niños en más de 30 situaciones de conflicto, en partes distintas del mundo.
En el mismo período, también hubo más de 25.700 secuestros de menores, 14.200 agresiones sexuales y matrimonios forzados, 93.000 casos de reclutamiento de niños en grupos de combate y 13.900 ataques a hospitales y escuelas, pero las cifras podrían ser “probablemente superiores”, reenvía a la agencia de la ONU.
Explica que hacer un registro preciso de dos atentados a la integridad de los niños sigue siendo una tarea difícil, por las dificultades de acceso a las zonas de conflicto y en la medida en que las familias y sus propios menores tienen que denunciarlos.
"Esta historia expone más claramente la posibilidad o el fracaso del mundo para proteger a nuestros niños en tiempos de conflicto armado. Debemos negarnos a tolerar las violaciones contra los niños como resultado inevitable de la guerra", dijo la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell.
El segundo o documento o número de infracciones verificadas ha ido en aumento desde 2005, y superaron la marca de 20.000 por primera vez en 2014 y alcanzando un nuevo pico en 2020, con 26.425 infracciones registradas.
Entre 2016 y 2020, se identificaron un promedio de 71 violaciones de niños por día y, en algunos de estos casos, los niños fueron objeto de múltiples agresiones, que involucraron secuestro y violencia sexual.
Según Unicef, la mayoría de estos ataques tuvieron lugar en países en situaciones de conflicto armado prolongado, como Afganistán (30 por ciento de los ataques contra niños), Israel y Palestina (14 por ciento), Siria (13 por ciento), Yemen (13 por ciento) y Somalia (9 por ciento).
Los ataques a los derechos de los niños son cometidos generalmente por todas las partes involucradas en el conflicto, ya sean fuerzas estatales o grupos armados irregulares, aunque el informe indica que entre 2016 y 2020, los actores no estatales fueron responsables de alrededor del 58 por ciento de todas las violaciones contra menores.
Los datos de Unicef también indican que los niños son los más afectados por las guerras (representan el 73 por ciento de las víctimas), ya que son los principales objetivos del reclutamiento forzoso, así como de secuestros y asesinatos.
En el caso de las niñas, la violencia sexual es la agresión predominante.