Nueva York - El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó "enérgicamente" los ataques terroristas que mataron al menos a 47 soldados y policías en Malí el domingo.
El diplomático portugués expresó su "más sentido pésame a las familias de las víctimas y al pueblo de Mali" y lamentó que el país africano "siga pagando un alto precio en su continua lucha contra el terrorismo", dijo el portavoz Stéphane Dujarric.
Según un comunicado emitido el viernes, el Secretario General reiteró el compromiso de la ONU de apoyar los esfuerzos destinados a restaurar la paz y la estabilidad en Malí a través de la misión militar de las Naciones Unidas en el país (MINUSMA), establecida por el Consejo de Seguridad en 2013.
El ejército maliense dijo que un ataque el domingo en la región norteña de Gao mató a 42 soldados.
En un comunicado, agregó que el ataque fue llevado a cabo por extremistas islámicos que utilizaron drones, artillería y vehículos con trampas explosivas.
El mismo día, cinco policías fueron asesinados en el sur del país cuando los radicales atacaron una comisaría cerca de la frontera con Burkina Faso.
Otros tres agentes seguían desaparecidos tras el ataque a la comisaría fronteriza de Sona, dijo el director general de la policía nacional, Soulaimane Traore.
El lunes, terroristas del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM, JNIM en árabe), afiliado a la organización Estado Islámico, reivindicaron los ataques.
Malí y sus socios internacionales han estado luchando contra los extremistas islámicos durante casi una década, y la situación mostró signos de deterioro después de que Francia comenzara a retirar sus tropas luego de una serie de disputas con el gobierno de Malí.