Washington -Estados Unidos anunció, el miércoles, sanciones contra el ex presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, (2009-2014) y lo acusó de involucrado en corrupción en gran escala, informó hoy la LUSA.
En un comunicado, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dio cuenta de la decisión y acusó el ex Presidente de haber recibido sobornos en cambio de contratos adjudicados indebidamente durante su mandato.
Estas acciones, dijo Blinken, "socavan la integridad de las instituciones democráticas de Panamá".
Las sanciones, según el comunicado, se extienden también a sus "familiares cercanos", y les prohíben de entrar en territorio norteamericano.
Martinelli es una de las 36 personas que fueron a juicio en Panamá en noviembre de 2022 por blanqueo de capitales en el caso de soborno de la constructora brasileña Odebrecht, el mayor episodio de corrupción de la historia del país.
Los hijos del ex Presidente Martinelli, Ricardo Alberto y Luis Enrique, fueron liberados de la prisión el martes, después de cumplir pena en los EE.UU por participaren "en sobornos pagos por y bajo la dirección de la Odebrecht" en un total de 28 millones de dólares (1 USD equivale a Kz 503,5610).
Los medios panameños noticiaron que los hermanos Martinelli deberían llegar a Panamá durante la noche de miércoles.
Juntamente con su padre, deben ahora ser responsabilizados frente el sistema judicial panameño, en las audiencias de la Odebrecht.
La investigación de la Odebrecht en Panamá fue abierta en 2015, archivada, reabierta en 2017 - después de la empresa haber confesado en EE.UU el pago de millones en sobornos en una docena de países, incluyendo Angola y Mozambique - y fue concluida en octubre de 2018.
En Julio de 2017, la Odebrecht firmó un acuerdo con la Fiscalía General de Panamá para pagar una multa de 220 millones de dólares (202 millones de euros) al Estado en 12 años, un acuerdo que no se está honrado.
Además de los casos en Panamá, por supuesto blanqueo de capitales, el ex Presidente está siendo investigado en España por un caso de alegada de corrupción por sobornos, que la empresa de construcción española FCC confesó haber pago en Panamá, y por un otro por supuesta espionaje a una mujer en Mallorca.