Bagdad - El líder del grupo extremista Estado Islámico, el iraquí Abu Hassan al-Hashimi al-Qurashi, fue muerto, mientras luchaba contra los enemigos, anunció el miércoles, el vocero del grupo jihadista, en mensaje de audio publicado en el Telegram.
Es el segundo líder del Estado Islámico muerto este año 2022.
Según informaciones de la agencia Reuters, Hashimi era el hermano mayor del ex-califa del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, que murió en 2019 tras un ataque de los Estados Unidos.
Hashimi se unió al terrorismo en 2003 después de la acción estadounidense que derrocó a Saddam Hussein y propició el surgimiento del EI.
El Estado Islámico describió a Hashimi como un líder "erudito", un conocido "combatiente" y "emir de guerra" que luchó contra las fuerzas estadounidenses y supo cómo hacerlo.
Su verdadero nombre es Juma Awad al-Badri, según Reuters. “Badri es un radical conocido por acompañar siempre a Baghdadi como compañero personal y asesor legal islámico”, dijo a Reuters uno de los funcionarios de seguridad iraquíes a principios de 2022.
Hashimi (o Badri) también fue jefe de la llamada shura, el consejo que guía la estrategia de ISIS y decide la sucesión del liderazgo cuando un califa es asesinado o capturado.
En el audio difundido el miércoles, el portavoz del Estado Islámico añadió que el nuevo "califa de los musulmanes" será Abu al-Husayn al-Husayni al-Quraishi.
El apellido al-Quraishi está asociado a familias que afirman ser descendientes de Mahoma, lo cual es fundamental para ser considerado un "califa".
En febrero, el entonces líder del grupo extremista Estado Islámico, Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, fue asesinado en Siria, tras una acción militar de Estados Unidos.
Fue la mayor operación de las fuerzas estadounidenses en Siria desde octubre de 2019.
En ese momento, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que al-Qurayshi "optó por hacerse estallar" durante la acción militar que intentó capturarlo.
La operación tuvo lugar en Idlib, una región fuera del control del gobierno sirio, y acabó con 13 muertos, entre ellos siete civiles, cuatro niños y tres mujeres.
EE. UU. ofreció hasta USD 10 millones (R$ 52 millones – 1 USD equivale a Kz 506 7780) como recompensa para quien tenga información que conduzca a su captura.
La compleja guerra de Siria se ha cegado casi 500.000 vidas desde 2011 y dejó el país fragmentado por múltiples grupos.