Nueva York - Los derechos humanos se enfrentan actualmente a "desafíos sin precedentes" y es hora de actuar, argumenta el secretario general de la ONU, António Guterres, con motivo del 75º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que se celebra este sábado.
En un mensaje difundido en el aniversario de la declaración, que dio origen al Día Mundial de los Derechos Humanos, António Guterres pide a los Estados miembros de Naciones Unidas, a la sociedad civil y al sector privado centrar sus esfuerzos en la defensa de los derechos humanos.
“Los derechos humanos son el fundamento de la dignidad humana y la piedra angular de sociedades pacíficas, inclusivas, justas, igualitarias y prósperas”, dijo, y agregó que son “una fuerza unificadora y un grito de guerra”.
La dedicación de todos a la defensa y cumplimiento de la declaración de los derechos humanos es, para el secretario general de la ONU, una forma de "compartir la humanidad".
Actualmente, vemos "el aumento del hambre y la pobreza", lo que pone en riesgo los "derechos económicos y sociales de cientos de millones de personas", dijo, refiriéndose a que "el espacio cívico se está reduciendo" provocando "una disminución, en casi todas las regiones" del mundo", la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas.
“La confianza en las instituciones se está evaporando, sobre todo entre los jóvenes”, lamentó.
Por el contrario, "el racismo, la intolerancia y la discriminación van en aumento" y hay nuevos desafíos a los derechos humanos, algunos de los cuales recién ahora comienzan a revelarse, subrayó António Guterres.
Son los casos del aumento de los niveles de violencia contra mujeres y niñas provocado por la pandemia Covid-19 o las amenazas que plantean algunas de las nuevas tecnologías, enumeró Guterres, y añadió que también hay "nuevos desafíos a los derechos humanos que surgen de la triple crisis planetaria que implica cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación".
El Día Mundial de los Derechos Humanos se celebra este año en un momento en que Europa es escenario de una guerra que se prolonga desde hace más de nueve meses.
La ofensiva militar lanzada el pasado 24 de febrero por Rusia en Ucrania ha provocado ya la huida de más de 13 millones de personas -más de seis millones de desplazados internos y más de 7,8 millones a países europeos, según los datos más recientes de la ONU, que cataloga esta crisis de refugiados como la peor en Europa desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Para subrayar la defensa de los derechos humanos, la ONU también anunció el lanzamiento de una campaña que se extenderá a lo largo de 2023 para subrayar el legado y la relevancia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que este año tiene como lema "Dignidad, Libertad y Justicia para todos".
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, la campaña tiene como objetivo "cambiar la aguja de la comprensión y la acción a una mayor conciencia de la universalidad de la declaración y el activismo asociado".
Poseedor del récord mundial inscrito en el libro Guinness como el documento más traducido de la historia, la Declaración Universal de los Derechos Humanos fue creado por las Naciones Unidas en 1948, en un momento en que los Estados aún estaban sacudidos por la Segunda Guerra Mundial y buscaban un rumbo ideológico.
El documento describe los derechos y libertades fundamentales de todos los seres humanos, independientemente de su raza, religión, género u otros factores, e incluye el derecho a la vida, la libertad, la seguridad de la persona, la educación, la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.
Aunque no es obligatorio, sirvió de base para los dos tratados de derechos humanos de la ONU con fuerza legal: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, además de inspirar las Constituciones de las democracias recientes.