Beijing - La construcción de nuevas centrales eléctricas de carbón casi se ha estancado desde el Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático, pero la tendencia se ve amenazada por un nuevo impulso a este tipo de energía en China, revela un estudio publicado hoy.
Según el grupo de expertos E3G, en enero de 2023, se planificaron 347 giga vatios (GW) de capacidad de generación de energía a carbón en todo el mundo, de los cuales China representa el 72 %, frente al 66 % en julio de 2022.
Los otros países con plantas de carbón planificadas son India e Indonesia.
La capacidad de producción de las centrales eléctricas de carbón proyectadas fuera de China disminuyó un 84% a menos de 100 GW por primera vez desde 2015.
A este escenario contribuye el hecho de que no hay nuevas plantas de carbón propuestas en América del Norte o la Unión Europea.
Pero China reaccionó al aumento del costo del gas natural en los últimos meses con una nueva apuesta por la energía del carbón en la segunda mitad de 2022.
Belinda Schäpe, una de las autoras del estudio, retó a Pekín a dar ejemplo en la lucha contra el cambio climático y la transición a las energías renovables.
"Garantizar la seguridad energética de China a través de una mayor capacidad de carbón es una ilusión. A medida que el mundo le da la espalda al carbón, China tiene poco que ganar aferrándose a los combustibles fósiles más sucios", advirtió.
Leo Roberts, otro de los autores, celebró que casi todos los países y regiones del mundo hayan abandonado los planes para nuevas centrales eléctricas de carbón.
"Este es un gran paso para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados", dijo.
El Acuerdo de París estableció el objetivo de limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados (ºC), y de ser posible a 1,5ºC, por encima de los valores medios de la época preindustrial.