Myanmar – Por lo menos 11 niños murieron y 15 están desaparecidos, debido a bombardeo y ataque terrestre conducido por el ejército birmano a áreas civiles en la región de Sagaing, Myanmar (antigua Birmania), de acuerdo con el UNICEF.
Myanmar – Por lo menos 11 niños murieron y 15 están desaparecidos, debido a bombardeo y ataque terrestre conducido por el ejército birmano a áreas civiles en la región de Sagaing, Myanmar (antigua Birmania), de acuerdo con el UNICEF.
El ataque, que incluyó bombardeos aéreos desde helicópteros de Tatmadaw y tiros "indiscriminados" así que las tropas aterrizaron, aconteció el viernes, de acuerdo con la agencia de la ONU, que afirmó en comunicado que los pormenores del incidente aún se están verificando.
Por lo menos 15 niños de la misma escuela bombardeada, situada en el interior de un monasterio budista, están desaparecidos, aparentemente secuestrados, y el UNICEF exige su "liberación inmediata y segura".
"Las escuelas son un espacio seguro. Los niños nunca deben ser atacados", sustentó el UNICEF.
Según Myanmar Now, en una noticia del lunes, el ejército lanzó el viernes un ataque aéreo y terrestre contra varias localidades de la ciudad de Depaying, en Sagaing, durante el horario escolar.
Los medios de comunicación social birmanos independientes noticiaron el ataque del ejército birmano, responsable por el golpe de Estado de 01 de Febrero de 2021, que sumergió el país en un espiral continua de violencia y destrucción.
De acuerdo con Myanmar Now, en una noticia fechada el lunes, el ejército lanzó un ataque aéreo y terrestre el viernes en varios locales de la ciudad de Depaying, en Sagaing, durante el horario escolar.
La mayoría de las víctimas es constituida por estudiantes de una escuela en Let Yet Kone, donde los militares también tendrán raptado maestro y estudiantes.
El Irrawaddy notició que las tropas de la resistencia estaban esperando la escuela cuando dos helicópteros llevaron a cabo el ataque, con cerca de 80 militares a cercar después el espacio.
En un comunicado del Gobierno de Unidad Nacional (NUG), compuesto en gran parte por miembros del gobierno depuesto del Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, se condena el "ataque deshumano", clasificándole como un "crimen de guerra brutal".
Según la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos, una ONG local que recoge informaciones sobre los ataques de la Junta, por lo menos 57 niños con menos de 13 años fueron muertos por los militares desde el golpe, de un total de casi 2.300 civiles que perdieron la vida en manos de las fuerzas de seguridad birmano.