Berlín - El lunes se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y la policía en el pueblo alemán de Luetzerath, que será completamente demolido para permitir la expansión de una mina de carbón, informa Associated Press.
Lo que está en juego es un plan que está atrayendo la resistencia de los activistas climáticos, quienes, por cierto, iniciaron las protestas del lunes.
Los manifestantes arrojaron fuegos artificiales, botellas y piedras a la policía, antes de que la situación se calmara y las fuerzas policiales se retiraran, según informó inicialmente la agencia de noticias alemana DPA.
Previamente los manifestantes habían levantado una barricada en llamas, uno de ellos incluso metió una de sus manos en su vía de acceso.
El poblado, recuerda, será demolido por completo para permitir la expansión de la mina Garzweiler, a pesar de las protestas protagonizadas por ambientalistas, que temen que se liberen a la atmósfera millones de toneladas adicionales de dióxido de carbono.
Los activistas en cuestión incluso han vivido en casas abandonadas por antiguos residentes del pueblo.
A partir del 10 de enero, las fuerzas policiales están autorizadas a obligar a todos los que aún permanecen en el pueblo a abandonarlo. Sin embargo, las autoridades piden el fin no violento de esta ocupación.