Ámsterdam - Las autoridades holandesas detuvieron el martes a un ciudadano sirio, que obtuvo el estatus de refugiado en 2019, sospechoso de haber sido jefe de seguridad del Estado Islámico (EI) y otros grupos extremistas, reveló la agencia de noticias The Associated Press (AP), que cita el Ministerio Público de los Países Bajos.
“Se sospecha que, a través de su posición en el Estado Islámico, también contribuyó a los crímenes de guerra que la organización cometió en Siria”, dijo la fiscalía.
El hombre de 37 años fue arrestado en el pueblo de Arkel, ubicado a unos 50 kilómetros de Róterdam, bajo sospecha de haber ocupado un “puesto directivo en el servicio de seguridad del Estado Islámico” entre 2015 y 2018. Antes de ingresar en el EI, el sospechoso habría jugado el mismo papel en el grupo extremista Jabhat al-Nusra.
Según el Ministerio Público holandés, el sospechoso realizaba ambas funciones "en el campo de refugiados de Yarmouk y sus alrededores", en Siria. Luego buscó asilo en los Países Bajos en 2019 y se instaló en el pequeño pueblo de Arkel.