Nueva York - El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, advirtió este miércoles que muchos conflictos podrían tornarse descontrolados y muy violentos en 2023, lo que aumentará la complejidad de la situación de los refugiados y desplazados.
La pobreza, la escasez de alimentos y el cambio climático serán factores agravantes en crisis como las de Ucrania, Afganistán, Myanmar (antigua Birmania), la República Democrática del Congo, la región del Cuerno de África, el Sahel y Centroamérica, consideró.
“Las políticas restrictivas, la creciente polarización en torno a la política de asilo y las narrativas dañinas sobre los refugiados están causando un gran daño”, dijo Grandi, citado por la agencia española de noticias Efe.
La cantidad de personas que han tenido que abandonar sus hogares debido a la persecución, las guerras y las violaciones de los derechos humanos ha superado los 100 millones este año, lo que muestra claramente el fracaso de la comunidad internacional para encontrar soluciones duraderas a los conflictos y proteger los derechos fundamentales, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas.
Filippo Grandi también destacó que los donantes, tanto estatales como privados, han mostrado más generosidad que nunca este año, pero las necesidades de las personas desplazadas por la fuerza han crecido aún más rápido, obligando al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a tomar decisiones difíciles sobre las prioridades.
Los desplazamientos forzados se convirtieron en un desafío global agravado por el hecho de que muchos conflictos han estado ardiendo durante mucho tiempo, y Grandi argumentó que las soluciones pasan por la integración de los refugiados y desplazados en las comunidades de acogida, su reubicación en terceros países y el regreso a sus países de origen si las condiciones lo permitieran.