Luanda - El actor angoleño Raul do Rosário defendió el martes, en Luanda, la necesidad de modernizar las salas de cine para incrementar su popularidad y dinamizar este arte en el país.
Para el actor, también es necesario construir nuevos cines a nivel provincial, municipal y otros, en el ámbito de la masificación del cine.
Hablando a la ANGOP sobre el Día Mundial del Cine, que se celebró el 5 de noviembre, Raul do Rosário consideró necesario cuidar de la cuestión de los derechos de autor, así como de la disponibilidad de inversiones para las películas.
Tenemos que trabajar mucho a favor de los derechos de autor para proteger los datos de las personas, explicó.
Por otro lado, el responsable hizo un llamamiento a la sociedad para que produzca películas educativas con el fin de preservar los valores éticos y morales.
Según Raul do Rosário, la tecnología ha facilitado la divulgación de las películas, sobre todo cuando cuentan con la participación de actores o actrices que tienen un perfil mediático muy fuerte en las redes sociales.
Habló de las fases del cine angoleño, que actualmente atraviesa una etapa muy interesante, gracias a la existencia de la competición, la estética, los festivales y el aumento de la producción de películas.
Sobre las eventuales críticas al cine, dijo que sirven para estimular el deseo de los actores de mejorar el cine nacional.
Hoy en día, las productoras intentan aumentar su actividad para consolidarse en el mercado y observar el trabajo de los demás, subrayó.
Subrayó la necesidad de extender las fiestas del cine de Luanda a las demás provincias del país, con vistas a seguir impulsando la industria del séptimo arte.
También señaló que cuando se presta atención al cine, surgen oportunidades de trabajo para actores, realizadores, cámaras, diseñadores de sonido y otros.
Recordó que el cine, cuando está bien financiado, puede catapultar el desarrollo social y económico.
La película «O Caminho de Ferro de Benguela», realizada por Artur Pereira en 1913, es el primer registro del cine en Angola.
Las películas Monangambé (1971) y Sambizanga (1972), de Sarah Moldoror, inspiradas en obras de Luandino Vieira, así como las películas de guerrilla anticolonial realizadas por el Departamento de Información y Propaganda del MPLA, anticiparon el cine de intervención que se consolidó con la independencia del país.
En 2002, el Estado angoleño facilitó fondos para la rehabilitación del cine, centrándose en fomentar los proyectos de una nueva generación de realizadores.
En 2003, se creó el Instituto Angoleño de Cine, Audiovisuales y Multimedia (IACAM), con sede en la provincia de Luanda, y se elaboró un plan para la recuperación, restauración y conservación de esta colección en Angola.
El 5 de noviembre se celebra el Día Mundial del Cine, con los Hermanos Lumière como impulsores, que a finales del siglo XIX proyectaron una serie de producciones basadas en documentales.
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