Ndalatando – Acortar las distancias de los pacientes que buscan asistencia médica en las consultas especializadas es uno de los mayores logros de los habitantes de Cuanza-Norte, con la aparición del nuevo hospital general que será inaugurado este martes 12.
Por Isabel Canhanga, periodista de la ANGOP
Con la entrada en funcionamiento de la infraestructura, que será inaugurada por el Presidente de la República, João Lourenço, la población de Cuanza-Norte ya no recurre a la vecina Malanje ni a la capital del país, Luanda, en busca de servicios especializados.
La nueva unidad contará con casi todas las especialidades más solicitadas, desde neonatología hasta hemodiálisis, pasando por otras como psiquiatría, dermatología, imagenología y anatomía patológica.
También contará con servicios como cardiología, odontología, ortotramatismo, oftalmología, endocrinología, cuidados intensivos, ortopedia, obstetricia, cirugía, quemados, medicina interna, otorrinolaringología, oftalmología y gastroenterología.
Muchas de estas especialidades médicas se ofrecen ahora por primera vez en la historia del sector salud en la provincia.
Según el director general del Hospital Provincial de Cuanza-Norte, Armando Alberto João, se trata de una unidad de referencia y un valor añadido para la provincia, ya que es de nivel terciario y cuenta con lo mejor en términos de equipamiento a nivel mundial.
Entre otras características de la unidad de salud, Armando João destaca la variedad de especialidades médicas que, hasta ahora, requerían el traslado de pacientes para Malanje o Luanda, empezando por el área de insuficiencia renal.
En declaraciones a la ANGOP, a propósito de la inauguración de la nueva infraestructura, el director destacó que, además del fin de las evacuaciones de los pacientes, también hay un consuelo social o un alivio para sus familiares que tuvieron que movilizar recursos para su atención.
La otra ventaja, agregó, será para pacientes que requieran exámenes especiales como termografía, que forma parte del abanico de ofertas que la nueva unidad pondrá a disposición de los usuarios.
Indicó que el nuevo hospital también agregará valor, porque la provincia ya no tendrá la necesidad de enviar médicos y otros profesionales del sector a Luanda para formación especializada.
Explicó que el actual hospital, que atiende a pacientes de los 10 municipios de la provincia que necesitan asistencia especializada, traslada, en promedio, de tres a cuatro pacientes por semana, especialmente en las áreas de cardiología y neurocirugía.
Homenaje al nacionalista
Construido sobre una superficie de 15.000 metros cuadrados y con un coste de 63 millones de dólares, el nuevo Hospital General de Cuanza-Norte lleva el nombre del nacionalista Mário Coelho Pinto de Andrade.
La infraestructura comenzó a construirse en agosto de 2021, y se convierte en el hospital más grande de la provincia, con capacidad de internación para 200 camas.
El proyecto es calificado como una de las mayores obras de ingeniería de la provincia, después de la presa Caculo Cabaça, en el municipio de Cambambe, y la Urbanización Cazengo, en Ndalatando.
Traerá a la provincia servicios médicos de alta complejidad, con énfasis en un laboratorio de anatomía patológica, un servicio forense con conservación de cadáveres y una fábrica de oxígeno, con capacidad para atender a otras unidades.
Con el apoyo de técnicos nacionales y extranjeros, recibirá 18 médicos formados en el exterior y otros especializados en Angola.
Por su valor, según la ministra de Salud, Silva Lutucuta, en una reciente entrevista con la prensa en Cuanza-Norte, más que una unidad de atención de salud, será también un “verdadero centro de investigación y formación”.
El homenajeado nacionalista Mário Coelho Pinto de Andrade es un “hijo de casa”, nacido el 21 de agosto de 1928 en el municipio de Golungo Alto, Cuanza-Norte.
Filólogo, sociólogo, ensayista, militar, teórico e ideólogo anticolonial, fue miembro fundador del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), con orígenes en una familia formada por funcionarios públicos y la pequeña burguesía angoleña.
Llegó a la capital del país en 1930, cuando inició sus estudios primarios en el Seminario de Luanda y concluyó, en 1948, los secundarios en el Colegio de Beiras, trabajando, por un corto período, como profesor de latín y portugués.
Durante su formación académica en Luanda, se incorporó rápidamente a los grupos nacionalistas de la Liga Nacional Africana, donde conoció a Gervásio Viana, Manuel Bento Ribeiro, André Mongone Mingas e Ilídio Machado, además de Viriato da Cruz, de quien se convirtió en un gran amigo personal.
Satisfacción del usuario
Esmeralda Hengo, técnica del Centro Provincial de Oncología Cuanza-Norte, expresó satisfacción con la apertura de la nueva unidad hospitalaria, especialmente para los servicios de anatomía patológica.
Esta especialidad médica de laboratorio tiene como objetivo el diagnóstico de enfermedades mediante el estudio del material biológico.
Asimismo, aclaró, las pacientes del área de oncología tendrán la posibilidad de realizarse exámenes y tratamientos en la provincia, hasta ahora limitados al cáncer de mama y diagnóstico de cáncer de mama por falta de condiciones técnicas.
La misma satisfacción comparten los pacientes con problemas dermatológicos, especialmente las personas con albinismo, que recibirán asistencia local.
Quedarán en la historia los viajes en busca de servicios especializados de muchos pacientes que, además de sufrir por el diagnóstico de una enfermedad crónica, tuvieron que abandonar su lugar de residencia y comodidad.
Los pacientes recuerdan cómo tuvieron que alojarse en casas familiares y, muchas veces, en su ausencia, en el propio hospital o recurrir al alquiler.
Además de los costes sanitarios, los pacientes también se quejan de otras limitaciones, ya que los ingresos de muchas familias no compensan los imprevistos de determinados diagnósticos.
Es el caso de António Manuel, diagnosticado con cáncer de próstata hace aproximadamente un año, quien por falta de servicios y especialistas en esta área en la provincia fue trasladado a Malanje.
Después de tres meses de tratamiento infructuoso, fue trasladado a Luanda, al Centro de Oncología.
Sin familia en Malanje, dependió del apoyo de un amigo, antes de pasar la noche en las camas de un hospital y luego ser trasladado a Luanda, donde más tarde tuvo que afrontar los elevados costes del tratamiento en clínicas privadas.
Por su parte, Salvador António, jefe de la localidad de Quirima do Meio, donde se construyó el hospital, elogió al Gobierno por construir la unidad hospitalaria de referencia en su zona
Para el soba, con el nuevo hospital, los años de angustia, cuando lo despertaban al amanecer, cada vez que había una emergencia médica en la comunidad, quedaron atrás.
Dijo que, en estos casos, la gente utilizaba la soba para contactar telefónicamente con las unidades de salud más cercanas para solicitar una ambulancia.
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