Luanda - El mercado de producción de trigo en Angola ya comienza a mostrar señales positivas, reflejadas esencialmente en el aumento gradual de la oferta y del número de agricultores interesados en ese cultivo.
Por Quinito Bumba y las delegaciones provinciales de la ANGOP
Actualmente, el país cuenta con una capacidad instalada para producir poco más de 8 mil toneladas-año y una necesidad real de casi 600 mil toneladas-año, que podrá ser satisfecha, a partir de 2024, con la implementación del Plan Nacional de Fomento a la Producción de Granos (Planagrão).
Con este programa Ejecutivo, que pretende acelerar el aumento de la producción de trigo en los próximos años, Angola espera cosechar alrededor de 229 mil toneladas (34%) de trigo por año, lo que ayudará a reducir considerablemente sus niveles de importación.
La producción de trigo es uno de los grandes focos del Planagrão, lanzado por el Ejecutivo angoleño en diciembre de 2022, que prevé aumentar la producción de cereales (trigo, arroz, soja y maíz) de los actuales alrededor de tres millones de toneladas/año a seis millones de toneladas. , a partir de 2027.
Inicialmente, el programa deberá implementarse en las provincias de Moxico, Lunda Norte, Lunda Sul y Cuando Cubango, con una producción esperada en el caso del trigo en una superficie de 673 mil 970 hectáreas.
Con estas medidas, Angola estará en condiciones de reducir considerablemente los niveles de importación de harina de trigo y consolidar la estrategia de producir en gran escala, para abastecer el mercado local y externo.
Datos de la Dirección Nacional de Comercio Exterior, organismo vinculado al Ministerio de Industria y Comercio, muestran que Angola importó 18 millones 15 mil 812 kilogramos de harina de trigo, de enero a junio de este año.
Importar esa cantidad de harina de trigo, desde Portugal y Turquía, costó 11 millones 920 mil 765 dólares, según la ANGOP.
Por otra parte, esta Dirección indica que Angola también exportó siete millones 529 mil 849 kilos de harina de trigo, recaudando cinco millones 43 mil 292 dólares.
Los destinos de esta exportación fueron Congo Brazzaville, República Democrática del Congo (RDC) y Portugal.
De hecho, el país ya sufre menos por la falta de condiciones para procesar la harina de trigo, y actualmente el foco está en aumentar la producción de la materia prima (grano), para volverse autosuficiente.
Actualmente Angola cuenta con 10 molinos que garantizan la transformación de 1 millón 300 mil toneladas de harina de trigo, producción superior a las necesidades del mercado interno (procesamiento), estimada en 700 mil toneladas-año.
Datos de la Asociación Angoleña de Productores de Harina de Trigo (APFTA) indican que Angola dispone de suficiente harina de trigo de la calidad deseada para abastecer el mercado nacional y, tal vez, exportar.
El director de la Oficina de Estudios, Planificación y Estadísticas del Ministerio de Agricultura, Anderson Jerónimo, considera que el país va por buen camino y pronostica una reducción de las importaciones del grano de trigo de alrededor de 30 o 40 por ciento en los próximos tres años, si Se mantiene el mismo ritmo de cultivo de este cereal a nivel nacional.
Para alcanzar esas metas hay un gran esfuerzo en los campos productivos, y en 2022, por ejemplo, se cosecharon en el país ocho mil 117 toneladas, en momentos en que los industriales nacionales dependían, esencialmente, de la importación del material para transformar en harina.
Las previsiones para este año apuntan a un aumento de la producción de trigo en Angola, que actualmente cuenta con la contribución de al menos 25 explotaciones con potencial para aumentar la oferta.
La aparición de nuevos operadores agrícolas y la ampliación de las superficies de cultivo de trigo abren buenas perspectivas para el relanzamiento y aumento sustancial de la producción.
Según Anderson Jerónimo, aún no es posible adelantar la cantidad de trigo a cosechar y el número exacto de hectáreas cultivadas este año, a nivel nacional.
Sin embargo, la fuente afirma que el incremento estimado en la cosecha de este cereal se justifica por el hallazgo preliminar realizado por los equipos de investigación del MINAGRIF.
El director del GEPE asegura que los datos estadísticos definitivos sobre la producción de trigo se conocerán a finales de este año, cuando concluya el estudio de campo que están realizando los técnicos del Ministerio.
Sin embargo, aunque los hallazgos de los técnicos indican un aumento considerable en la cosecha de trigo, Anderson Jerónimo llama a la necesidad de mantener el mismo ritmo de cultivo, reforzando la inversión en este segmento, tanto del sector familiar como empresarial.
Los datos actuales indican que Angola tiene entre cinco y siete empresas que producen el cereal a gran escala, y otros operadores que todavía lo cultivan de forma tímida y experimental, en superficies de cinco y diez hectáreas cada una.
Según el director de la Oficina de Estudios, Planificación y Estadísticas (GEPE) del MINAGRIF, dos de los ejemplos más visibles del compromiso de los agricultores locales son las provincias de Bié y Huambo, sus principales mercados.
Además de estas localidades, donde se ubica la finca Vinevala, que cultiva trigo en una superficie de más de dos mil hectáreas, el mercado es impulsado por las fincas Nova Agrolider y Cambondo, ubicadas en Cuanza Sur, y Mumpa y Agrocuvango en la provincia de Huila.
Sumado a estos, el director del GEPE destaca el involucramiento de cientos de familias en este cultivo, además de la posibilidad de que existan otros productores ajenos al conocimiento del MINAGRIF, hecho que “abre puertas” para lograr resultados satisfactorios en el 2022. /Caña agrícola 2023.
“En la historia de la Angola independiente, nunca hubo tanto interés y compromiso de los agricultores en el cultivo del trigo, como ocurre actualmente, ya sea a nivel de la Exploración Agrícola Familiar (EAF) o de la Exploración Agrícola Empresarial”, destaca.
Según el responsable, hace 24 o 35 meses, por ejemplo, casi "no había interés por parte de familias y empresas en producir trigo a nivel nacional", a excepción del empresario Alfeu Vinevala, que se dedica al cultivo del cereal hace más de siete años.
Según Anderson Jerónimo, la actual motivación de los agricultores por cultivar el producto está impulsada, fundamentalmente, por el surgimiento de algunas unidades fabriles que transforman el cereal en harina de trigo.
Esta realidad se vive en la provincia de Huambo, donde uno de los empresarios instaló una fábrica procesadora de harina de trigo, hecho que está siendo el “gran motor” para el incremento del cultivo de la materia prima en el altiplano central.
En funcionamiento desde agosto de 2021, la respectiva unidad fabril tiene capacidad para procesar 120 toneladas/día de harina de trigo, en una iniciativa del empresario Felisberto Capamba, quien apoya a los agricultores familiares con semillas y otros insumos agrícolas.
En la misma línea, el empresario Alfeu Vinevala está instalando una fábrica con capacidad para transformar 30 toneladas de trigo/día. Esta unidad fabril, que entrará en funcionamiento a finales de este año, procesará el 50% de la producción de la finca del propietario, mientras que otro 50% serán comercializados en el mercado nacional.
En paralelo, Anderson Jerónimo considera que el efecto de la política pública del Gobierno, el compromiso de los empresarios y la resiliencia de las familias están relanzando la producción de trigo en el país.
Además, señala, entre otros instrumentos de política pública, el Planagrão como uno de los programas que también acelerará el aumento de la producción.
También recomienda la unión de sinergias y trabajo conjunto para que los factores de producción lleguen a los agricultores antes del inicio de cada campaña agrícola.
Provincias que se destacan en el cultivo de trigo
A nivel nacional, la provincia de Bié está a la vanguardia de las regiones que más producen este cereal, con énfasis en la finca “Vinevala”, ubicada en el municipio de Chinguar.
Por ejemplo, en la actual cosecha 2022/2023 se cosecharon más de 10 mil toneladas de trigo, superando la meta recomendada por los agricultores de esta provincia, que pronosticaban alrededor de ocho mil toneladas.
Según el director provincial de Agricultura de Bié, Felizardo Brito, la mayor parte de esa producción fue realizada por el empresario Alfeu Vinevala, el mayor productor de ese cereal en el país, en una superficie de más de tres mil hectáreas.
La respectiva cosecha se realizó en un área aproximada de 10 mil hectáreas, y contó además con la participación de 950 familias campesinas.
El director agregó que, para la próxima campaña agrícola 2023/2024, el sector prevé ampliar a 22 mil hectáreas exclusivamente para el cultivo de trigo, previendo la participación de dos mil familias.
Junto a Bié, también comienza a emerger la vecina provincia de Huambo, con la reanudación del cultivo de trigo a gran escala, 30 años después del interregno.
Para la próxima campaña agrícola, que inicia oficialmente este mes (octubre), se espera explorar 1.440 hectáreas en el altiplano central.
Datos oficiales de esta provincia señalan que, en la campaña agrícola 2022/2023, se exploraron 480 hectáreas de trigo, con la participación de 300 familias campesinas, apoyadas y asistidas por el Instituto de Desarrollo Agrario (IDA).
Para relanzar el cultivo de trigo, las autoridades locales y el Ministerio de Agricultura y Silvicultura alientan a los agricultores mediante la entrega de semillas.
Entre las iniciativas privadas en el Altiplano Central destacan las fincas de Catumbo, en el municipio de Longonjo, y las propiedades de Domingos David, quien preparó alrededor de 20 hectáreas para la temporada 2023/2024, con la intención de llegar a 500 hectáreas, en el corto y mediano plazo.
Por otro lado, aunque tímidamente, Moxico también se suma al grupo de regiones productoras de trigo, registrando una producción promedio de tres mil toneladas/año, con la participación de cerca de 100 familias, en los municipios de Luchazes, Alto Zambeze y Moxico ( sede provincial).
La provincia de Cuanza Norte sigue el mismo camino, que incluirá el cultivo de trigo y arroz en la próxima campaña agrícola, para fomentar la producción de cereales.
Según el director provincial de Agricultura, Ganadería y Pesca de Cuanza Norte, Manuel Domingos, para este objetivo ya están disponibles 30 toneladas de semilla de trigo y una de arroz para suministrar a los agricultores de esta provincia.
Además, el responsable también asegura que el sector mantiene contactos con responsables y productores de trigo y arroz de las provincias de Bié y Huambo, para adquirir más semillas de estos cereales.
Otra provincia que pretende debutar en el cultivo de trigo es Lunda Sul, que ya tiene diez toneladas de semillas de trigo disponibles para los agricultores interesados en invertir en ese cultivo, según el director de la oficina provincial de Agricultura, Pesca y Ganadería, Nelson Senguitale.
Datos de esa provincia apuntan a un consumo de alrededor de 315 toneladas de harina de trigo/mes y tres mil 780 toneladas por año, para abastecer a 35 panaderías registradas en Lunda Sur.
El trigo es uno de los cereales más cultivados y consumidos en el mundo, junto con el maíz y el arroz, siendo la principal materia prima para la fabricación de harina, además de utilizarse en la industria de pastas, bebidas, entre otros fines.
“Aunque la producción depende de varios factores, con la importación de materias primas estamos produciendo a la máxima capacidad instalada, poniendo a disposición del mercado nacional cantidades suficientes”, aseguró, en 2022, el presidente de la AFPTA, César Rasgado.
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