Luanda - El 72 por ciento de la población residente en las áreas urbanas de Angola, correspondiente a 23,76 millones de habitantes, tiene acceso al agua potable, lo que representa un 12 por ciento más de consumidores en relación al período 2017-2022.

Por Paulo André, periodista de la ANGOP

Según datos de la Dirección Nacional de Aguas (DNA), que preveía una tasa de cobertura del 85 por ciento para 2022, en 2017 la cobertura era solo del 60 por ciento de la población angoleña, estimada en más de 33 millones de habitantes.

Según los datos, el país pasó de una producción de agua potable, en las sedes provinciales y municipales, de 828 mil metros cúbicos/día, en 2017, a 1.318 mil, en 2022.

Las estadísticas revelan que de la población con acceso al agua en las áreas urbanas, la gran mayoría compra en camiones cisterna, con mayor incidencia en Luanda, provincia con un tercio de la población del país (10 millones).

En esta ciudad, seis millones de habitantes dependen de esta forma de abastecimiento de agua, como mencionó, al margen del Foro Nacional de Agua y Saneamiento (FONAS), realizado el día 17 de este mes, el ministro de Energía y Agua, João Baptista Borges .

En Luanda, según informes, sólo cuatro de los 10 millones de habitantes tienen agua entubada, y se espera que la provincia se beneficie de una inversión de dos mil millones de dólares en proyectos de captación, almacenamiento y distribución de agua, para beneficiar por lo menos a siete millones 500 mil habitantes.

En cuanto al acceso al agua en las zonas rurales, João Baptista Borges adelantó que la meta era alcanzar una tasa del 80 por ciento, y agregó que las inversiones están en las etapas finales en las ciudades de Malanje y Cabinda para ese fin.

De hecho, muchas capitales de provincia del país registraron un crecimiento en las ciudades y, de paso, el ministro reconoció la necesidad de ampliar la red domiciliaria para atender a todas las personas con la construcción de nuevos sistemas de abastecimiento y tratamiento de agua, en las capitales de provincia y sedes municipales.

Agua por persona

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomienda 110 litros de agua por persona/día, y un estudio de esa institución, publicado en 2006, apunta que, en promedio, en el período 1982-2002, un angoleño utilizaba 30 litros de agua/día. Esto se considera uno de los estándares más bajos de consumo de agua en África Austral.

Por su parte, el Banco Mundial (BM) calculó, en 2013, una tasa de extracción de agua de 708,8 millones de metros cúbicos, de los cuales el 45% para uso doméstico, el 20,8% para la agricultura y el 33,9% para la industria.

Según el Instituto Nacional de Recursos Hídricos, el potencial hídrico de Angola, drenado anualmente, ronda, en promedio, 171 milímetros, lo que corresponde a 250 kilómetros cúbicos de volumen medio de agua (10 millones de litros en promedio por año).

Sin embargo, se estima que el país explota sólo más o menos el 5 por ciento de su potencial total para su desarrollo socioeconómico.

Hasta 2014, según el Plan Nacional de Aguas (PNA), las necesidades para el abastecimiento total del país eran de 440,56 hectómetros cúbicos de agua al año, unos 440 560 millones de litros anuales.

Para 2023, teniendo en cuenta los proyectos incluidos en los Presupuestos Generales del Estado, se prevé una inversión de 248.500 millones de kwanzas en el subsector Agua.

El monto, según la Dirección Nacional de Aguas (DNA), permitirá desarrollar la continuidad de los proyectos de ampliación, refuerzo y rehabilitación de las infraestructuras existentes, y atender las nuevas necesidades de la población.

La DNA refiere que, asociado a las nuevas inversiones, será necesario garantizar la sostenibilidad de los Sistemas de Abastecimiento y Saneamiento, a cargo de las Empresas de Agua y Saneamiento, de manera que se asegure un grado de cobertura adecuado a los costos de operación, convirtiéndose, de esta forma, en el desarrollo sostenible del sector, apostando por la formación y eficiencia.

En este quinquenio se pretende avanzar en materia de participación privada en el sector de agua y tratamiento de aguas residuales, áreas donde ha habido menos avances.

Saneamiento y agua

En cuanto al saneamiento, se estima que en Angola el 70 por ciento de la población tiene acceso a instalaciones de saneamiento mejoradas, pero seis millones de personas siguen practicando la defecación al aire libre.

Según la ministra de Medio Ambiente, Paula de Carvalho, cerca de “el 60 por ciento de la población de Angola vive en condiciones de saneamiento precarias, lo que está por debajo de lo esperado en términos de requisitos internacionales sobre saneamiento.

Sin embargo, la ministra dijo que existen políticas y programas destinados a mejorar el acceso al agua potable y mejorar el saneamiento básico.

También existe la Estrategia Nacional de Saneamiento Total Liderado por la Comunidad y las Escuelas en Angola, que tiene como objetivo garantizar el acceso a saneamiento e higiene sostenible, adecuada y equitativa para todos para 2030.

Para que la estrategia tenga éxito, según el Ministerio del Medio Ambiente, se están realizando campañas de sensibilización en las comunidades, que apuntan, sobre todo, a combatir las malas prácticas que comprometen la salud pública y la calidad del medio ambiente.

Por cierto, el Ministerio de Medio Ambiente también cuenta con el Plan Estratégico de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, que se viene ejecutando desde hace 10 años. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar las condiciones sanitarias en las zonas urbanas.

Desafíos y perspectivas

Los principales desafíos y perspectivas del Gobierno angoleño en relación al agua son garantizar sus objetivos, siendo un hecho indiscutible que el importante crecimiento demográfico y la migración urbana, en los últimos años, retrasaron el progreso de Angola en el sector y aumentaron las disparidades.

Asociado con el crecimiento de la población está el cambio climático, que se suma a los desafíos del país y apunta a un aumento de las temperaturas e inviernos más secos en grandes regiones del sur de África para fines del siglo XXI, y se proyectan disminuciones en las precipitaciones para los meses de primavera del hemisferio sur.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la que Angola es miembro, establecen metas para agua y saneamiento que los países miembros deben cumplir hasta 2030.

Los ODS previstos son 17, el sexto, denominado “Agua potable y saneamiento”, incluye siete puntos, cuyo fin último es garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua potable y el saneamiento para todos.

El primer sub-punto del sexto ODS establece “lograr el acceso universal y equitativo al agua potable y segura para todos”, mientras que el segundo es “lograr el acceso a un saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos, y poner fin a la defecación al aire libre”, con especial atención a las necesidades de las mujeres y niñas y en situación de vulnerabilidad”.

Un borrador de la ONU sobre el sector del agua propone que Angola invierta anualmente el 10 por ciento del presupuesto estatal en este campo, con el fin de aumentar y mejorar el suministro.

Este año, en referencia al Día Mundial del Agua (22 de marzo), la ONU celebra la fecha bajo el lema “Acelerando el cambio – Sé el cambio que quieres ver en el mundo”.