Luanda - La producción de agua purificada está ganando cada vez más terreno en el mercado nacional, con el surgimiento, en los últimos tiempos, de nuevas unidades fabriles que contribuyen a aumentar la oferta y la calidad del preciado líquido.
A esto se asocia la accesibilidad del producto, que se vende en varias zonas, especialmente en la capital del país, Luanda, a un precio que parte de 100 kwanzas.
De las diversas marcas de este nicho, destacan Saudabel, entre otras, las más antiguas, Hydrobel, Lepi, Aguavilhosa y Orion.
En declaraciones a la ANGOP, sobre esta tendencia, el director de calidad y producción de Hydrobel, Pedro Domingos, habló sobre el funcionamiento, la competencia y algunos proyectos de esta empresa, dedicada a la producción y distribución de agua purificada.
Según el directivo, la empresa, que tiene tres años en el mercado, monitoreada y certificada por el Instituto Nacional de Control de Calidad (INACOQ), se enfoca en la búsqueda continua de mejores prácticas para garantizar la pureza y calidad del producto. estando comprometidos con la salud y la sostenibilidad de los consumidores.
Informó que la unidad fabril utiliza el proceso completo de purificación, que involucra microfiltración, ultrafiltración, desinfección ultravioleta (UV) y ozono, para eliminar impurezas y garantizar la máxima seguridad.
“La empresa apuesta por botellas reutilizables, asegurando que el agua llegue a los clientes en envases seguros y de alto estándar, promoviendo prácticas de consumo consciente que ayuden a minimizar el impacto ambiental”, destacó.
Pedro Domingos valoró la creciente competencia en este campo, expresando, sin embargo, preocupación por la no certificación de algunas empresas por parte del INACOQ, lo que, a su juicio, pone en riesgo la salud pública.
Cuando se le pidió que comentara los ingresos de la empresa, el gerente se mostró reservado y “refirió” el asunto a una próxima oportunidad.
Mencionó, por otra parte, que la empresa ya planea insertar su marca en el mercado internacional, luego de tres arduos años de abastecer, internamente, a clientes, entre ellos hogares, empresas, escuelas y hospitales.
En ese sentido, dijo, se están ultimando estudios para la futura exportación y la exploración continua de oportunidades, con el fin de ampliar el trabajo.
Corroborando la idea de que el producto gana terreno cada día que pasa, el presidente de la Asociación Industrial de Angola (AIA), José Severino, escuchado por la Angop, consideró que el país tiene agua de calidad.
En su opinión, Angola se encuentra entre los productores bien posicionados de la región sur de África en este sentido.
Señaló que el país cuenta con 70 unidades productoras de agua purificada, concentradas en su mayoría en las provincias de Luanda, Bengo, Cuanza-Norte, Cuanza-Sul y Huila, siete de las cuales ya exportan a Sudáfrica, China y otros destinos.
Sin dar cifras sobre la producción, el dirigente gremial afirmó que los niveles actuales han hecho que el país sea autosuficiente en este segmento, que ya ha generado más de cinco mil empleos directos.
Según José Severino, este alcance es resultado de la posición de la asociación de “penalizar” con fuertes impuestos el agua importada, “en defensa de la producción nacional”.
“La AIA no está a favor de prohibir las importaciones de agua. Defiende rigurosamente la producción nacional, pero entiende que es necesario dar espacio a la competitividad con el producto importado, con fuertes impuestos”, aclaró, señalando que las importaciones presionan al productor nacional para mejorar la calidad.
Entre los principales incentivos que los productores nacionales de agua potabilizada se han beneficiado por parte del Estado está el aumento del impuesto aduanero a las importaciones, lo que hace que la competencia externa sea casi “simbólica”.
AIA defiende creación de consorcio
José Severino defendió la creación de un consorcio de empresas nacionales del sector, con el apoyo de una multinacional certificadora de agua, para trabajar en la exportación del producto, con miras a reducir los costos de evaluación.
Otra forma de acelerar el ingreso de estos productos al mercado internacional, dijo, es mediante la creación de códigos de barras.
Mencionó que se trata de un tema que ya está muy avanzado a nivel de la AIA, con acuerdos hechos con Bruselas, propietaria de la marca.
“Sin embargo, hubo algunos contratiempos y ahora el asunto está en la cámara de comercio”, concluyó.
El agua purificada pasa por un proceso de tratamiento para eliminar sustancias indeseables, microorganismos y sólidos en suspensión. Se produce mediante procesos como el intercambio iónico, la ósmosis inversa, la ultrafiltración, la electrodosionización y la destilación.
A diferencia del agua potable, que se somete a tratamiento y desinfección para eliminar contaminantes, requiere de más pasos y tecnologías sofisticadas, lo que resulta en un mayor grado de pureza.
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