Luanda - La demora en la recolección de firmas de productores y distribuidores nacionales y en la aprobación del estatuto de Codiango, por parte del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, están impidiendo completar el proceso de acreditación nacional de códigos de barras con el Estándar Global (GS1) en Bruselas.
El proceso en curso desde 2014, con la implementación del programa “Hecho en Angola”, por el entonces Ministerio de Economía, necesita 250 firmas de productores nacionales, la mitad de las requeridas por GS1 (500), como una de las condiciones, además de la exclusión del Estado en esta iniciativa.
Según la técnica del Ministerio de Economía y Planificación, Ana Celeste, quien abordó este jueves, vía webinar, el Código de Barras Nacional, el proceso aún está sujeto a la aprobación del estatuto de la asociación denominada Codiango, que será la entidad oficial de Angola, que emite la identificación de productos y servicios nacionales.
El proceso de adhesión de Angola a GS1 está actualmente a cargo de la Cámara de Comercio e Industria de Angola, que será la encargada de continuar con el trabajo, para que para Marzo de 2021 el país cumpla con todos los supuestos.
En esta ocasión, Angola tendrá que volver a ponerse en contacto con los potenciales mayoristas/distribuidores, las industrias nacientes con o sin el apoyo de PRODESI, controlar los usuarios de códigos de barras actuales para que estén registrados en GS1, además de la congregación de asociaciones empresariales para elevar el masa crítica requerida por GS1- Estándar Global.
Este impasse está provocando que los productos “Made in Angola”, con énfasis en bebidas, sean catalogados con códigos de barras de países extranjeros como Sudáfrica, Namibia (África), Portugal (Europa), Brasil (Sudamérica).
“Cuando los productos de estas empresas pasan por escáneres en superficies comerciales, aparecen como productos de origen de código de barras de otros países y no productos angoleños, haciéndonos creer que en Angola no hay producción”, explicó Ana Celeste, responsable del Departamento de Desarrollo de Negocios del INAPEM, bajo la supervisión del Ministerio de Economía y Planificación.
“Así fue como el equipo de Made in Angola decidió crear un grupo de trabajo para desarrollar los supuestos necesarios para la creación del código de barras nacional, que actualmente se utiliza en más de 150 países que representan a más de un millón de empresas de todas las cadenas de valores”, dijo la gestora.
Para Ana Celeste, Angola ya tiene una producción nacional considerable bajo la marca “Made in Angola”, y también es una de las condiciones que exige GS1.
Hasta 2017, 194 productos nacionales, de los más variados sectores, con foco en bebidas, ya tenían el sello "Made in Angola".
Si Angola logra la adhesión, se espera que el entorno empresarial mejore, una acción más rigurosa y un servicio público en la eficiencia de la economía nacional, contribuyendo a un aumento del PIB, la creación de empleo y un aumento de la base material de las familias.
Hora Morais es uno de los emprendedores cuya empresa cuenta con productos con códigos de barras fabricados en el exterior, habiendo pedido celeridad en el proceso de incorporación del país a GS1, para identificar el origen de los productos, su seguimiento y otros elementos importantes que cuentan con un código barras.
En esta reunión también se abordaron cuestiones relacionadas con el certificado de origen.