Luanda - La Directora Regional para África Subsahariana del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Ahunna Eziakonwa, reafirmó el lunes, en Nueva York (EE.UU.), el continuo apoyo a las políticas de desarrollo económico de Angola.
Entre las políticas adoptadas en el país y apoyadas por el PNUD, la diplomática destaca el combate a la corrupción, pues promueve la mejora del ambiente de negocios y de las condiciones sociales de los ciudadanos.
La gobernante, que hablaba al margen del encuentro sostenido con el ministro de Economía y Planificación, Mário Caetano João, considera la corrupción como uno de los principales obstáculos para el desarrollo del continente y, por eso, saluda el coraje de Angola para acompañar este manera de “combatir la corrupción, que es un tema existencial”.
Durante el encuentro, el ministro angoleño abordó el marco actual de desarrollo socioeconómico de Angola y las perspectivas de futuras alianzas con esa agencia de la ONU.
En los últimos tres años, Angola ha financiado el sector de la economía real con cerca de dos mil millones de dólares, hecho que ha contribuido a combatir la inflación, que es impulsada en un 50% por el precio de los alimentos”.
En la ocasión, el titular de la cartera de Economía y Planificación, Mário Caetano João, destacó el compromiso del Presidente de la República, João Lourenço, en garantizar el aumento de la producción de productos alimenticios en los que Angola tiene ventajas comparativas.
“Por ello, el Ejecutivo invertirá mil millones de dólares al año para impulsar la producción de granos, proteína animal y la pesca, con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria de las poblaciones, incrementar el número de empresarios agroindustriales y estimular la investigación científica en agricultura”, afirmó.
Mário Caetano João celebró la alianza existente entre el PNUD y el Gobierno de Angola en la implementación del Programa de Reconversión de la Economía Informal (PREI), pero llamó a explorar otras oportunidades para apoyar a los agentes económicos que transitan hacia la formalidad.
Angola, como otros países del resto del mundo, se vio profundamente afectada por los efectos negativos de la Covid-19, a pesar de los grandes esfuerzos del Ejecutivo que se tradujeron en un crecimiento económico del 3%, tras cinco años de recepción económica, una inflación de 13 % en 2022, cuando en 2017 estaba en 23 %.
También hubo, en este período, una reducción del peso del petróleo en el Producto Interno Bruto (PIB), del 42% en 2021 al 23,1% en 2022, con una previsión del 20% de ese peso para 2027.
