Luanda - La facturación de la Empresa Portuaria de Pesca de Angola (Pescangola, E.P) rondó los 6 millones de dólares norteamericanos en 2021, lo que representa una reducción de cerca de USD 24 millones con relación al ejercicio de 2017.
Según el presidente del Consejo de Administración (PCA) de esta empresa pública, Sebastião Macunge, entre 2016 y 2017, la empresa pública atendió un promedio de 45 buques por mes, lo que le permitió alcanzar una facturación anual de 30 millones de dólares.
En declaraciones a la prensa, al margen de una visita del Ministro de Pesca y Recursos Marinos a las instalaciones de la institución, el directivo dijo que, actualmente, la empresa portuaria atiende 27 barcos/mes, que traen menos cantidad de pescado que antes.
Con esta caída en el atraque de embarcaciones y la descarga de recursos marinos en el muelle de la empresa, la PCA prevé que la facturación para el ejercicio 2022 se quede en "casa" de seis millones de dólares.
El cambio de este escenario, destacó, pasa esencialmente por un aumento en el atraque de más embarcaciones y capturas de pescado, así como la reanudación de las ventas de combustible a los operadores.
A pesar de la reducción de la facturación, el volumen de ingresos actual sigue estando por encima del de 2020, periodo en el que la compañía alcanzó unos ingresos de alrededor de cuatro millones de dólares, debido al impacto negativo de la pandemia Covid-19.
Según la fuente, la paralización de las ventas de combustible, segmento que contribuyó significativamente a la rentabilidad de la empresa, y la drástica reducción en el número de embarcaciones son las principales razones de la baja rotación de Pescangola.
Justificó que la empresa dejó de vender combustible a embarcaciones semi-industriales e industriales porque el buque petrolero que apoyaba esta actividad fue requisado para apoyar la “operación de transparencia” y hasta el momento se encuentra detenido con varios productos a bordo del comité de transparencia.
“Mientras la comisión de operación de transparencia no retire el producto que está a bordo de nuestro barco, no podemos utilizar este buque”, dijo.
A pesar de esa restricción, Sebastião Macunge dijo que Pescangola planea retomar el negocio de combustibles para junio de este año, con miras a aumentar la rentabilidad de la empresa.
Además de las preocupaciones mencionadas, subrayó que la compañía también se enfrenta al reto de la rehabilitación/recuperación de las infraestructuras portuarias, que están envejeciendo.
Entre las infraestructuras que “claman” por una intervención, el funcionario destacó la profunda rehabilitación del muelle donde atracan las embarcaciones, que necesita una fuerte inversión para su recuperación.
Ministerio reconoce potencial de Pescangola
Según la ministra de Pesca y Recursos Marinos, Carmen Neto, Pescangola está cumpliendo con su deber de recibir embarcaciones pesqueras semi-industriales e industriales, con una infraestructura que permite la descarga de cuatro embarcaciones pesqueras al mismo tiempo, capacidad que puede ampliarse si se refuerza el componente técnico-administrativo.
El aumento de embarcaciones en el muelle, agregó, permitirá una descarga de pescado más activa y rápida.
Según la gobernante, el sector quiere que Pescangola pruebe un nuevo modelo de desembarque y comercialización de recursos marinos basado en el valor nutritivo de los productos pesqueros y de calidad que garantice la seguridad alimentaria.
Para ello, aseguró que el departamento ministerial apoyará a la empresa portuaria a fin de mejorar el proceso de descarga y primera venta de pescado, con miras a potenciar la cadena de valor de mayoristas y minoristas.
Transformada de Unidad Económica del Estado (UEE) a Empresa Pública (E.P), el 2 de marzo de 2004, Pescangola tiene la misión de desarrollar y explotar las infraestructuras relacionadas con la actividad pesquera portuaria en toda la extensión marítima angoleña, en una perspectiva de concentración de desembarques de pescado, incluida la prestación de los servicios útiles y necesarios a los operadores pesqueros en sus recintos y similares.
La visita de la delegación del departamento ministerial a Pescangola tuvo como objetivo evaluar el estado de funcionamiento de los activos pesqueros del Estado, así como evaluar los beneficios reales que las infraestructuras han brindado a los operadores del segmento pesquero.
Además de esta empresa, la comitiva encabezada por el titular de la cartera también destacó el estado funcional actual de la Empresa Distribuidora de Productos Pesqueros (Edipesca).
En la misma línea, la semana pasada, la delegación del Ministerio de Pesca y Recursos Marinos también visitó las instalaciones de los caladeros de Ramiros y playa “Buraco” (municipio de Belas), Cabo Ledo (municipio de Quissama), así como así como el Instituto Nacional de Investigaciones Pesqueras (INIP) y el Centro de Apoyo a la Pesca Artesanal (CAPA), ambos ubicados en la isla de Luanda.
