Luanda- La agencia de calificación financiera Moody's Investors Service (Moody's), en Nueva York (UEA), elevó el lunes la calificación de emisión de largo plazo del Gobierno angoleño en moneda extranjera y local de Caa1 a B3, manteniendo una perspectiva estable.
La calificación sénior, sin garantía de moneda extranjera a largo plazo, y el programa sénior MTN, igualmente sin garantía, se elevaron de Caa1 a B3, respectivamente.
La calificación de emisor de corto plazo en moneda extranjera y local se afirmó en Not Prime (NP).
La decisión de actualizar la calificación está impulsada por la evaluación de Moody's de que el perfil crediticio soberano de Angola está mejorando, para ser consistente con sus pares en el nivel de calificación B3.
Una gobernanza más sólida, particularmente en la calidad de las instituciones ejecutivas y legislativas del país, aunque en niveles débiles, se refleja en varios aspectos del perfil crediticio que Moody's espera mantener.
Según Moody's, las métricas fiscales, así como los riesgos de liquidez y financiación, deberían mejorar.
Se señala que la subida del precio del petróleo respecto al año pasado y un tipo de cambio estable permitirá que el impacto positivo de los esfuerzos de consolidación fiscal y la mejora estructural en la gestión de la deuda y las finanzas públicas sea más visible, en una carga de deuda con tendencia a la baja.
Además, la estabilidad de la posición externa de Angola, a través de las fluctuaciones en los precios del petróleo, indica una resistencia ligeramente mayor que la de sus pares en el nivel de calificación Caa1.
La perspectiva estable refleja la opinión de Moody's de que los riesgos crediticios, para la calificación B3 actual, están equilibrados entre el potencial de desarrollos positivos en las métricas fiscales de Angola, los riesgos de liquidez y la posición externa del país, en caso de que continúen las reformas y el precio del petróleo se mantenga favorable.
Los márgenes internos de Angola en moneda local y en moneda extranjera se ampliaron de B2 y Caa1 a B1 y B3, respectivamente.
La brecha de dos grados entre el diferencial en moneda local y la calificación soberana refleja un grado relativamente alto de imprevisibilidad en las acciones del gobierno, aunque disminuyendo la participación interna del gobierno en la economía, así como la exposición de la economía a los hidrocarburos.
La diferencia de dos grados entre el diferencial de la moneda extranjera y local refleja la limitada efectividad de la política y los riesgos de transferencia y convertibilidad, dado el historial de imposición de controles y restricciones de capital durante los choques de los precios del petróleo.