Luanda - Los sectores del mercado inmobiliario, iglesias y eventos culturales son identificados como más proclives al lavado de dinero en Angola, mal que afecta al sistema financiero angoleño "a los ojos" del Grupo de Acción Financiera Internacional - GAFI.
Junto con el mercado inmobiliario, según el jurista Avelino Capoco, hoy en día las iglesias son ampliamente utilizadas para el lavado de dinero.
Hablando en el programa “Debate Libre” de la TV Zimbo, Avelino Capoco dice que el mercado inmobiliario es el más atractivo para los blanqueadores, con ganancias fáciles.
Según el especialista, hay mucho lavado de dinero en este sector, destacando que el panorama fue peor en 2014, período en el que, por ejemplo, mucha gente pagó en efectivo la compra de un inmueble, es decir, hubo muchos casos de promesa de compra y venta de negocios.
A pesar de los episodios de 2014, el jurista subraya que Angola “no está tan mal”, justificando la existencia de una legislación que pone al país en una posición ventajosa en relación a muchos países del mundo.
“Angola tiene un régimen general. Hasta 2020 teníamos el régimen especial de las infracciones subyacentes”, señaló el jurista, cuestionando por qué el legislador derogó la Ley N° 3/14.
La referida ley, que fue derogada, tipificaba los delitos básicos de Blanqueo de Capitales, y, a su juicio, sólo faltaba mejorar defendiendo su devolución.
Evaristo Miguel de APIMA - Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Angola, admitió que la organización es consciente de la práctica de lavado de dinero en el sector.
“(…) de hecho se sabe”, dice, refiriéndose a las personas que obtienen dinero en el mercado informal y lo usan para comprar propiedades, y estos valores ingresan al banco de manera ilegal y salen, de manera ilegal de forma lícita, de forma que se considere blanqueo de capitales.
A su juicio, este tipo de conductas deberían llevar a las personas jurídicas a actuar con la debida diligencia.
Ante esta preocupación, APIMA defiende la creación de una "Due diligence", un trabajo directo con los bancos en este tipo de contratos, así como el reporte de todas las operaciones a la Comisión del Mercado de Capais (CMC), ya sea en términos de valoración de inmuebles tanto a nivel de compra como de venta.
Un tema complejo
El economista Augusto Fernando considera que es un tema complicado y a la vez complejo que podría sacudir la estructura del país.
Augusto Fernando recuerda que en 2014, período en que Angola fue colocada en la lista gris del GAFI, fue por idénticas situaciones de incumplimiento de las reglas de “compliance” relacionadas con el blanqueo de capitales.
Pero dice que, desde entonces, Angola ha dado pasos, habiendo logrado, hasta 2020, haber creado la Ley 05/20, vinculada a la prevención y combate al blanqueo de capitales.
La referida Ley, prosiguió, hizo que Angola tenga una estructura organizada, permitiendo el surgimiento de órganos de supervisión financiera en el Banco Nacional de Angola (BNA), en la CMC y en la ARSEG y en otras instituciones del sector no financiero que deben También hacen supervisión, como el colegio de abogados, contadores y el Instituto Nacional de la Vivienda.
Según el especialista, para que la vivienda ejerza su función fiscalizadora, utilizó la Ley 14/12, sobre la concesión de licencias a los promotores inmobiliarios, que fue derogada en 2020, por el Presidente de la República, con base en el Decreto Presidencial 320/20, de 24 de diciembre, nueva disposición legal que permite al instituto expedir licencias para agentes inmobiliarios.
Debido a la falta de normas complementarias, que tienen que ver con decretos ejecutivos conjuntos de los Ministerios de Vivienda y Hacienda, la citada ley aún no ha entrado en vigencia.
“Es necesario entregar al Instituto Nacional de la Vivienda todos los instrumentos necesarios para que pueda fiscalizar el mercado inmobiliario”, defiende.
Por ejemplo, dice que para licenciar a los agentes de bienes raíces, el instituto necesita capacitar a los agentes y corredores de bienes raíces”.
Mientras eso no suceda, el Instituto Nacional de la Vivienda no podrá licenciar a los corredores y corredoras de bienes raíces, y estos, a su vez, seguirán ejerciendo su actividad de manera informal.
Las reglas del GAFI vinculadas al “compliance”, señaló, no solo quieren saber del “cliente del cliente o proveedor del proveedor”, nos permiten conocer a la tercera entidad.
“Los bancos no deben dejar de cuestionar el origen del dinero en el sector inmobiliario. También se debe cuestionar el origen del dinero de la persona que compró la casa, para profundizar y evitar que este tipo de valores monetarios ingresen al sector bancario y se pueda prevenir el lavado de dinero”, refuerza.
Con base en el Censo de 2014, recordó que el mercado de la vivienda representa alrededor del 87% de las casas construidas de manera informal, o mejor dicho, “cada uno compró un terreno de manera informal, no tienen propiedad”, siendo un mercado que, para él, da lugar al lavado de dinero.
Según el economista, el mercado inmobiliario informal está valorado en más de 100 mil millones de dólares.
En el caso de las residencias construidas con fondos públicos, señaló que estas no tienen antecedentes de blanqueo de capitales, ya que la legislación de acceso a las viviendas solo permite una vivienda cada una.
También refuerza que en el mercado inmobiliario existen dos requisitos legales, la posesión y la propiedad.
“Hay gente que utiliza el mercado inmobiliario para lavar dinero y la mayoría opta por el título de propiedad. Es aquí donde se ha planteado la celeridad en la propiedad de los inmuebles como una forma de mitigar los efectos del blanqueo de capitales”, observa y al mismo tiempo defiende la necesidad de que la propiedad de todas las viviendas, tanto en barrios como en ciudades, sea una de las formas en que puede hacer que funcione la Circular 9 del BNA, sobre créditos para la vivienda.
El economista Eliseu Vunge sostiene que el tema no debe ser visto a la ligera, para que Angola no vuelva a la lista gris del GAFI.
Llama la atención de las instituciones del Estado que tienen la obligación de llevar de buena manera el tema del mercado inmobiliario, en el sentido de hacer cumplir la transparencia.
Por otro lado, señaló, los miembros también deben conocer las reglas básicas sobre el lavado de dinero, ya que es un sector donde este tipo de prácticas ilícitas pueden ocurrir fácilmente.
Eliseu Vunge señala que hay elementos del sector que no están registrados en APIMA y no realizan la actividad.
Como ejemplo, dice que más de 10 mil agentes informales de este sector no están registrados en APIMA, sólo en Luanda, lo que para él constituye un fraude desde el punto de vista de las negociaciones.
“Este sector es uno de aquellos en los que una persona puede enriquecerse fácilmente, sin tener necesariamente el origen de valores bien definidos por nuestro sistema”, dice, agregando que tales fallas ponen en duda la posición del sistema financiero angoleño, desde el punto de vista del control de todas las actividades.