Luanda - El refuerzo de la supervisión, la aprobación de reglamentos y normas impuestos por el Instituto de Supervisión del Juego (ISJ), en Angola, están influyendo positivamente en el aumento de la recaudación global, con previsión, para este año 2022, de metas mínimas de 4.500 millones de kwanzas.
Con estas previsiones para este año, la recaudación global podría duplicarse con respecto a 2021, período en el que la recaudación tributaria y fiscal llegó a 2.300 millones de kwanzas, de los cuales 2.0 mil millones sólo en ingresos tributarios, informó el director general del mencionado instituto, Paulo Ringote.
Por cierto, en 2021 el Impuesto Especial al Juego (IEJ) alcanzó máximos históricos, superando el umbral de los mil millones de kwanzas. Y en el primer trimestre de este año, solo 2022, los ingresos brutos por primas se situaron en 1.775 billones de kwanzas, y podrían llegar a los dos billones de kwanzas.
De este monto, los ingresos parafiscales se estiman en 44.750 millones de kwanzas, mientras que el Impuesto a la Renta del Trabajo (IRT) tuvo una participación de 289.575 millones de kwanzas. La intención es llegar al nivel del Impuesto a los Vehículos Automotores (IVM), que ronda los cuatro mil millones de kwanzas.
Para ello, dijo el director general del ISJ, los técnicos de ese organismo adscritos al Ministerio de Finanzas son estrictos con la fiscalización de “fortuna o azar” y juegos sociales, de modo que los impuestos recaudados aporten un mínimo de mil millones de Kwanzas/mes, a las arcas del Estado.
En entrevista con la Angop, explicó que las fuentes de ingresos de este segmento son el “impuesto especial de juego sobre los ingresos brutos”, “impuesto especial de juego sobre premios de juego”, “impuesto sobre premios de sorteos y concursos”, “licencias de juegos ”, “autorización de juegos”, “multas y emolumentos varios”.
Aún así, el funcionario considera estos juegos como aún incipientes en la estructura económica de Angola, ya que “no se crea valor en este sector, sino que sólo se distribuyen los ingresos ya generados principalmente por las familias, de ahí la falta de acercamiento a la contribución al PIB de los países.
“Los beneficios que obtienen los Estados al autorizar la explotación de esta actividad en sus territorios son a través de la recaudación de ingresos tributarios”, aclaró, refiriéndose que el Covid-2019 ha afectado negativamente al sector.
Paulo Ringote subrayó que la pandemia obligó a la paralización parcial de los Juegos de Fortuna o Azar, y consecuentemente dejó sin trabajo a muchas personas, y la actividad de juego, en 2021, se limitó a la modalidad de juegos sociales (apuestas deportivas) y a distancia en línea juegos.
Sin avanzar números, destacó que algunos operadores no lograron recuperarse, pues hasta el cierre del ejercicio 2021, la institución controlaba 17 entidades con licencias vigentes, incluso declinó tres solicitudes, mientras que otras ocho licencias fueron suspendidas.
Deudas superan los ingresos
Inicialmente, la deuda tributaria de los operadores era de 14.819 millones de kwanzas, habiendo aumentado lo que, hasta septiembre del mismo año, permitió que el valor se situara en 15.491 millones de kwanzas, tras un cálculo conjunto con la de Angola, la AGT.
Según el informe de 2021, al que tuvo acceso la Angop, mirando los ingresos recaudados, hay una gran brecha, o sea, un diferencial de más de 13 mil millones de kwanzas.
En cuanto a la deuda, cada operador ha estado trabajando con la Administración General Tributaria para resolver el asunto, mientras que otros tienen sus casos en litigio administrativo y judicial, según el director general del Instituto de Supervisión del Juego.
El funcionario aclaró que no habrá condonación de impuestos para estos casos, sin dar más detalles. Sobre el alza o no de esta misma deuda con el Estado, dijo que los operadores regularizan sus deudas con el fisco.
En la ocasión, Paulo Ringote informó que, en 2021, el Instituto de Supervisión del Juego aprobó e introdujo una serie de nuevos instrumentos jurídicos en el sector del juego, en un total de cinco documentos, que tienen como objetivo fundamental aumentar y mejorar su regulación.
Se trata de la Instrucción N° 8/21, que define las reglas, plazos y formato para el reporte de información estadística y contable en el sector del juego; nº 2/21, de 19 de Marzo, que obliga a los operadores de juego a identificar y comunicar a las personas que frecuentan espacios físicos o virtuales para jugar y/o apostar.
También se aprobó y publicó la Instrucción nº 10/21, de 31 de Diciembre, sobre Normas y Condiciones para el Ejecución de las obligaciones previstas en la Ley nº 5/20, de 27 de Enero; Ley para Prevenir y Combatir el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo y la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva.
Posteriormente, surgieron algunos decretos, como el Decreto Ejecutivo N° 255/21 de 4 de Agosto, que describe y aprueba la regulación de los mediadores de juegos sociales.
Mientras tanto, actualmente se encuentra en curso la redacción de la propuesta de la nueva Ley de la Actividad de Juego. Algunas nuevas reglas en el capítulo tributario fueron, de antemano, aprobadas por la Ley que aprobó el PGE/2022.