Luanda - El Consejo de Ministros evaluó, este lunes, en Luanda, el proyecto de Presupuesto General del Estado para el Ejercicio Económico 2024 (PGE-2024), que incluye ingresos estimados en 24,6 mil millones de kwanzas y gastos fijados en el mismo valor para el mismo período.
El PGE, cuya propuesta será enviada a la Asamblea Nacional el martes, es el principal instrumento de programación de la política económica y financiera del Estado, que expresa, en términos de valores, el plan de acción a llevar a cabo y determina las fuentes de financiación.
Según el documento final de la IV sesión extraordinaria, guiada por el Presidente de la República, el PGE-2024 presenta la estimación de ingresos y los límites para la ejecución de gastos fijados para el ejercicio económico 2024, además de otorgar autorización a la Titular del Poder Ejecutivo para realizar modificaciones presupuestarias y normas relativas a la ejecución presupuestaria y la Política Fiscal.
Al finalizar el encuentro, la ministra de Finanzas, Vera Daves, dijo a la prensa que la propuesta del PGE presenta varios supuestos, uno de ellos relacionado con el crecimiento del PIB, con una previsión de crecimiento del 2,84 por ciento, basado, exclusivamente, en el desempeño del sector no petrolero, que prevé algunas medidas de política activa que crecerán un 4,62%, mientras que se espera que el sector no petrolero tenga un desempeño negativo (una disminución) del 2,5%.
De los 24,6 mil millones de Kwanzas, se espera un gasto fiscal del 59,3% y 40,7% del gasto financiero, respectivamente, previendo un presupuesto equilibrado de alrededor del 0,02% del saldo fiscal.
También se esperan gastos por intereses de la deuda que representan alrededor de 4,56 mil millones de kwanzas y gastos primarios por valor de 10,02 mil millones de kwanzas.
La distribución funcional, en lo que respecta a la deuda (gasto financiero), es de 20 por ciento del gasto total del sector social y 40,2 por ciento del gasto tributario.
El gasto social, a pesar del crecimiento de los gastos financieros, se protegió para evitarlo en la medida de lo posible con un aumento previsto del uno por ciento en comparación con el PGE de 2023, a pesar de que la proporción del PGE asignada a los gastos financieros había aumentado.
Como riesgos, el ministro señaló el entorno geopolítico que podría alterar el precio de las materias primas, cambios en el precio del petróleo que tendrán un impacto desde la perspectiva de la ejecución del PGE, así como la volatilidad del tipo de cambio.
La propuesta del PGE se basa en supuestos relacionados con una producción de petróleo de un millón 60 mil barriles diarios y un precio de referencia por barril de 65 dólares para evitar escenarios de estrés ante cualquier tipo de deslizamiento en algún indicador, ya sea en producción o con respecto al desempeño en el sector no petrolero y así tener una relativa estabilidad en el flujo de ingresos tributarios.
Las proyecciones económicas para el año 2024 se elaboraron con base en un precio promedio por barril de petróleo de USD 65,00 y una producción promedio diaria de petróleo de 1.060 millones de barriles/día, con una inflación proyectada fijada en 16,6 %.
Además, se espera que el PIB crezca un 2,8% en términos reales, apoyado única y exclusivamente en el sector no petrolero, que crecerá un 4,6%, mientras que se espera que la producción de petróleo registre una caída de alrededor del 2,6%, incluido el gas producción, que se prevé que disminuya el sector petrolero en un 2,5%.
Reconociendo los desafíos que enfrenta la economía nacional, el Ejecutivo presenta, en la propuesta del PGE para 2024, un amplio paquete de medidas temporales, permanentes y estructurales, que buscarán plasmar la necesidad de fortalecer los ingresos de las familias y trabajadores e impulsar su acceso a personas, más inversión en la economía y en las empresas y un Presupuesto General del Estado más sostenibles.
El Ejecutivo, en el ámbito del PGE-2024, seguirá protegiendo a los más vulnerables, y por ello reafirma su compromiso de ampliar cada vez más el Programa Kwenda, apuntando a una mayor cobertura de las familias.
En cuanto a la economía real, el Ejecutivo apuesta, entre otros, por incrementar la capacidad de producción y oferta de bienes y servicios, de forma diversificada e inclusiva, y por mitigar los riesgos de inseguridad alimentaria y autosuficiencia alimentaria.
El objetivo es alcanzar las aspiraciones de reducir la dependencia petrolera, consagradas en el PDN 2023-2027, la Política de Apoyo a la Producción, Diversificación de las Exportaciones y Sustitución de Importaciones, a implementarse a través de diversos programas económicos en los más variados sectores de la economía.
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