Luanda - Angola no está en la lista de los diez países que enfrentan la crisis alimenticia más grave del mundo, un grupo que incluye ocho estados africanos, según el Informe Global sobre las Crisis Alimenticias (GRFC) 2024, publicado recientemente.
Elaborado en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el documento destaca entre las naciones con las peores crisis alimenticias del continente a Malí, Sudán del Sur, Burkina Faso, Nigeria, Libia, República Centroafricana (RCA), República Democrática del Congo (RDC) y Mozambique.
El grupo de los diez más afectados lo completan Afganistán y Haití, según la nota que presenta datos del año pasado.
Según el informe, al que la Angop tuvo acceso este lunes, estos países enfrentan graves crisis alimenticias debido a una combinación de factores, entre los cuales, conflictos armados, crisis económicas, fenómenos climáticos extremos y desplazamientos forzados de poblaciones.
Básicamente, el documento pretende alertar a la comunidad mundial para que los gobiernos, las organizaciones internacionales y los donantes intensifiquen sus esfuerzos para abordar las causas subyacentes de la inseguridad alimenticia y proporcionen asistencia eficaz a las poblaciones más vulnerables.
Por cierto, la Angop supo que la ausencia del país entre los más afectados por la crisis alimenticia se debe a políticas eficaces de diversificación económica y de inversión en el sector agrícola, en un compromiso del Ejecutivo.
La fuente afirmó que, en los últimos años, el Gobierno angoleño implementa medidas estratégicas para reducir la dependencia del petróleo y estimular el crecimiento de otros sectores, como la Agricultura, el Turismo y la Industria.
Desde esta perspectiva, destacó, la diversificación económica de Angola ha sido un factor crucial en su estabilidad alimentaria.
Los datos muestran que la promoción de sectores no petroleros creó nuevas oportunidades de empleo y aumentó la producción nacional de alimentos.
Además de este hecho, añadió, el Gobierno ha invertido en infraestructura rural y programas de capacitación para agricultores, lo que resulta en un aumento significativo de la producción agrícola.
Las políticas de estabilización económica y las reformas financieras implementadas han ayudado a mantener la inflación bajo control y fortalecer la moneda nacional.
Para lograr estos resultados positivos, Angola estableció asociaciones estratégicas con organizaciones internacionales y países aliados para promover el desarrollo sostenible y la seguridad alimenticia.
Estos factores de colaboración son fundamentales para la resiliencia del país frente a los desafíos económicos globales.
A pesar de los esfuerzos internacionales, la inseguridad alimentaria aguda tiene consecuencias humanitarias devastadoras en los países más afectados.
El Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias (GRFC) 2024 publicado recientemente arroja luz sobre los crecientes desafíos de la inseguridad alimentaria que afectan a varias naciones del mundo. OPF/VC/EP
