Luanda - El acceso a la electricidad en la región de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) creció del 36% en 2014 al 56% en 2023, reveló, este jueves, el ministro angoleño de Recursos Minerales, Petróleo y Gas, Diamantino Azevedo.
En su intervención en la reunión de ministros de Energía y Agua de la SADC, basándose en las estadísticas actuales, añadió que se trata de un crecimiento ligeramente superior al promedio del África subsahariana.
Para el funcionario de gobierno, esta tendencia indica que la región necesita crear mecanismos y estrategias para promover la producción de energía accesible, viable y preferiblemente limpia para el beneficio y subsistencia de los ciudadanos de la región.
La prioridad para la integración regional, afirmó, es interconectar tres Estados miembros (Angola, Malawi y Tanzania) a la red del Southern African Energy Group.
Esta iniciativa permitirá a todos los Estados miembros de la SADC negociar bilateralmente el acceso a la energía a través de plataformas de mercado competitivas.
Según el ministro, el proyecto de interconexión de Malawi y Mozambique se encuentra en una fase avanzada y debería inaugurarse en 2024
El continente africano, en particular la región de la SADC, tiene un importante potencial de recursos de gas natural, cuyo uso podría contribuir a la diversificación de la matriz energética, reduciendo así la pobreza energética, afirmó.
Para ello, afirmó, la región debe movilizar recursos financieros para invertir en infraestructuras de transporte y distribución.
Por otro lado, la reducción del caudal de agua durante el fenómeno de El Niño provocó una disminución en la producción hidroeléctrica, lo que resultó en dependencia de fuentes alternativas y costosas para la producción de energía eléctrica.
"Aunque hay cierta similitud, en la región de la SADC los patrones de demanda difieren de un país a otro, por lo que las medidas de mitigación deben ajustarse a la realidad de cada país", afirmó.
Así, las altas temperaturas y olas de calor que se produjeron durante El Niño provocaron un aumento de la demanda de electricidad para la climatización, porque sobrecargó las infraestructuras energéticas.
La región de la SADC sufrió un impacto negativo en la producción agrícola debido al fenómeno de El Niño, lo que provocó inseguridad alimentaria y pérdidas económicas para los agricultores con consecuencias a largo plazo.
Consideró la magnitud de los efectos del fenómeno de El Niño con importantes implicaciones para el sector energético y hídrico, con énfasis en las consecuencias de sequías e inundaciones.
Recordó que el fenómeno mencionado suele derivar en patrones climáticos incorrectos, como sequías prolongadas y aumento de temperaturas, en algunas partes de la región.
En cuanto a los recursos hídricos, dijo que provocó sequía en la región, reduciendo la disponibilidad de agua para uso agrícola e industrial y afectando fuentes como ríos, lagos y embalses.
Se destacó además como una de las consecuencias la disminución de las precipitaciones y un aumento considerable de la temperatura, en muchas zonas de la región.
Para el cambio de paradigma, señaló como medida de mitigación la mejora de las estrategias de gestión del agua, incluyendo la conservación, prácticas eficientes de riego y la inversión en infraestructura hídrica.
También se centró la atención en la diversificación del sector energético con inversiones en fuentes de energía alternativas para reducir la dependencia excesiva de la energía hidroeléctrica y el fortalecimiento de la resiliencia climática a través de un sistema de alerta temprana y la adopción de medidas preventivas contra catástrofes.
De conformidad con los tratados y los protocolos de energía y agua de la SADC, los ministros deben analizar objetivamente los problemas desafiantes e identificar colectivamente soluciones a mediano, corto y largo plazo.
Diamantino Azevedo consideró que la región va por el camino correcto hacia el logro de la integración regional.
Dijo que se registraron avances en línea con el plan maestro y el Plan del Sector Energético para África Austral.
Los datos del sector indican que el 71 por ciento de la población de la región tiene acceso al agua y sólo el 40% cuenta con saneamiento adecuado, mientras que el riego es del 7%.
El plan de gestión de la región pretende incrementar las cifras para revertir la situación. El plan de acción (2020-2024) está contribuyendo a la infraestructura del sector en base a proyectos aprobados.
ML/VC/KS
