Luanda - Mensaje a la Nación del Presidente de la República de Angola, João Lourenço, en ocasión del 46.º Aniversario de la Independencia Nacional.
Angoleñas y Angoleños
Queridos Compatriotas
Cuando, en la madrugada del 11 de Noviembre de 1975, el entrañable Presidente António Agostinho Neto proclamó solemnemente, en nombre del Pueblo Angoleño, ante África y el Mundo nuestra Independencia Nacional, nacía un nuevo país y se hacía realidad la esperanza de todo un Pueblo.
En aquella noche, juntos celebramos con júbilo el culminar de una larga y difícil caminada. Al proclamarnos nuestra Independencia, pasamos a ser libres e iguales, y ser dueños de nuestro propio destino, pasamos a ser, finalmente, orgullosamente ANGOLEÑOS.
A partir de aquella madrugada, pasó a ondear alto en el concierto de las naciones nuestra Bandera y a entonar firme nosso Hino, o himno de la libertad y de la esperanza.
La ocupación colonial fue el primer gran teste a nuestra capacidad de resistencia, a nuestra destemida capacidad de luchar por nuestros derechos y objetivos, a nuestra inquebrantable unión ante los grandes desafíos y a nuestra firme voluntad de vencer. Unidos, luchamos y vencimos el desafío de la Independencia.
Este es, por eso, un momento de reconocimiento y de gratitud a todos los que, desde los tiempos más remotos del inicio de la colonización, luchron, sudaron, vertieron su sangre y dieron sus vidas para que, de las trevas de la noche, naciese la luz de la libertad.
El sueño materializado de la Independencia era, entre tanto, un medio, para que el fin último de construir una sociedad próspera fuese alcanzado.
QUERIDOS COMPATRIOTAS
Infelizmente, la alegría aclamada por la Independencia Nacional fue postergada tras su inicio. El sueño proclamado el 11 de Noviembro de 1975 de construir una sociedad próspera para todos fue aplazado.
La guerra prolongada destruyó la vida de muchos angoleños, destruyó nuestro país y nos impidió de realizar los sueños de nuestra Independencia, atrasó el país, comprometió el futuro de varias generaciones y postegó la realización de nuestros anhelos.
También en este dominio, nuestras capacidades de resistencia, de lucha, de unión y fuerte voluntad de vencer los desafíos fueron puestas a prueba, no obstante, una vez más, VENCIMOS!
Conquistamos la paz, mantuvimos la unidad nacional y, con el perdón sincero en el rostro y en el alma de cada angoleño, reconciliamos la Nación.
En la verdad, los desafíos de mantener las conquistas de la paz, de construir la unidad nacional y edificar una Nación reconciliada, son permanentes y deben hacer parte de nuestro cotidiano.
QUERIDOS COMPATRIOTAS
En los casi 20 años de paz, juntos hicimos un camino que nos debe enorgullecer. El país viene siendo reconstruido; construimos y reconstruimos puertos, aeropuertos y ferrocarriles, invertimos en la educación y en la salud a través de la construcción y reconstrucción de escuelas y hospitales en todo el país y del reclutamiento de millares de profesores, médicos y enfermeros.
Aumentamos la oferta de habitación, reducimos la tasa de analfabetismo, aumentamos el número de pupitres en todos los niveles de enseñanza, se incrementó considerablemente el número de camas hospitalarias, medios de diagnóstico y tratamiento del sistema nacional de salud, creció considerablemente la inversión en la producción, transporte y distribución de energía eléctrica y de agua potable a la escala nacional.
Las conquistas de la Independencia Nacional y de la paz son marcos imborrables de nuestra historia, que llenan de orgullo a cada uno de nosotros y nos exhortan para enfrentar el largo camino que tenemos por delante, para vencer los desafíos de nuestro tiempo.
Tenemos un pasado que nos enororgullece y nos impulsa para la construcción de un futuro mejor. Hacer de Angola una Nación próspera es el principal desafío de nuestro tiempo, es posible y está a nuestro alcance.
El camino es largo y complejo, pero estoy cierto que juntos venceremos si trabajamos todos por la manutención de la estabilidad política y social, continuando la construcción y la consolidación de una sociedad democrática, sustentada en el Estado de Derecho y en el respeto por la Constitución y por la Ley.
Para vencer los desafíos de hoy, necesitamos continuar invirtiendo nuestro tiempo, nuestro conocimiento y nuestros recursos en la alteración de la estructura económica de Angola a través de la diversificación de nuestra economía.
Explotar todo el potencial que tenemos es crucial para relanzar y diversificar la economía, incentivar la inversión privada nacional y extranjera, promover el crecimiento, generar empleo y tornar el estado social sustentable.
Para vencer los desafios de la actualidad, es imprescindible que continuemos invirtiendo en la moralización de la sociedad y en la construcción de una Nación, cuyos pilares sean los valores morales. Necesitamos continuar movilizando cada angoleño para que seamos partícipes de la lucha por la prevención y el combate a la corrupción.
QUERIDOS COMPATRIOTAS
La pandemia de la COVID-19 aún no nos permite celebrar como gustaríamos nuestra Independencia, obligándonos a continuar con las medidas de bioseguridad recomendadas por las autoridades sanitarias y acudir masivamente a los puestos de vacunación, para más rápidamente crear las condiciones para regresar a la vida normal.
Pero a pesar de eso hoy es un día de fiesta, un día de victoria, de esperanza y de gloria, un día de reflexión sobre nuestra trayectoria gloriosa, y sobre lo mucho que tenemos por delante para vencer los desafíos de nuestro tiempo.
Tal como en el pasado, este es un momento de confiar, luchar y trabajar arduamente, para vencer la batalla del desarrollo.
HONRA Y GLORIA ETERNA A LOS HÉROES DE LA PATRIA!