París (Angop) – La manutención del récord de José Sayovo en los 400m, establecido en los Juegos Paralímpicos de Atenas (Grecia), 20 años después, representa orgullo para Angola y para el Comité Paralímpico en particular.
Esta consideración es del secretario general del organismo, António da Luz, en entrevista a la Angop, en París, después que el venezolano A. Santos marcara 50,58 en la misma distancia para atletas con discapacidad visual (clase T11), el domingo, en los Juegos Paralímpicos.
El dirigente recordó que el logro de José Sayovo se realizó en un período de menor evolución tecnológica.
Mencionó que desde los juegos de Atenas hasta la actual edición hubo un salto cualitativo con relación al deporte adaptado en el mundo, debido a una mayor inversión producto de los indicadores evolutivos que demuestra la práctica.
Hoy, según la fuente, ya existen diferentes maneras de preparar a un atleta de alta competición, utilizando medios tecnológicos que ayuden a mejorar el rendimiento y, sin embargo, Angola sigue manteniendo el récord.
Este hecho, afirmó, significa que Sayovo fue un fenómeno al lograr no sólo la hazaña de Atenas, sino todo lo que llegó a ser en el mundo del deporte paralímpico con sucesivas subidas al podio y la consecución de varios récords mundiales, paralímpicos y africanos entrenando en condiciones básicas.
“En aquella época Angola no estaba tan evolucionada como hoy. No teníamos tanta información sobre el deporte paralímpico como hoy y entrenábamos en pésimas condiciones, improvisando y en Coqueiros”, destacó.
António da Luz, uno de los fundadores del deporte adaptado en el país, dijo que era una forma inteligente de sacar a Sayovo del Hospital Militar, donde se recuperaba después de haber activado una mina mientras estaba en el ejército.
Dijo que la referencia en el atletismo mundial ya era, por naturaleza, resistente y reglada, características que contribuyeron a su éxito en el atletismo adaptado, a pesar de la ausencia, en su momento, de las tecnologías de entrenamiento con las que contamos actualmente.
En cuanto al período post-Sayovo, indicó que el Comité Paralímpico Angoleño desarrolla etapas de entrenamiento con un grupo de atletas identificados, de ambos sexos, para que luego enorgullezcan al país.
Posteriormente, en los Juegos Paralímpicos de 2016, celebrados en Río de Janeiro (Brasil), la apuesta por el entonces joven prometedor, José Chamoleia, no resultó en la ganancia esperada.
En aquella cita, el velocista, visto como el principal sustituto de José Sayovo, estuvo cerca del podio y luego acabó abandonando prematuramente el deporte.
Desde 2017, desde 2017, desde el “rincón” del CPA, la atención se centra más en el sector femenino, concretamente en Juliana Moko, Regina Dumbo y Emeloid, las dos últimas no están presentes en París por diversos motivos.
“Esperábamos que desde París tuviéramos las primeras muestras de la forma de trabajar, de que las perspectivas van por el buen camino. Desafortunadamente, Regina y Emeloid terminaron no viniendo a los juegos por varias razones, pero Moko está demostrando que estamos en el camino correcto”, sostuvo.
Explicó que en 2020, en Tokio, Moko fue octava en los 400 metros y ahora en París quedó en el sexto lugar y que, lógicamente, los indicadores indican que en Los Ángeles la atleta podría estar entre las cuatro finalistas.
Mencionó que también hubo mejoras en los 100 metros en los que la corredora marcó 12.51 y luego 12.56, respectivamente en las eliminatorias y semifinales, frente a su mejor tiempo de 13.03 desde 2020.
António da Luz se mostró aún más confiado en alcanzar el objetivo de clasificarse entre los cuatro mejores clasificados en las tres especialidades (100, 200 y 400 metros) dentro de cuatro años, con un reciente acuerdo firmado entre Angola y China.
También indicó que uno de los aspectos más destacados de la cooperación con el país asiático incluye capacitaciones y pasantías para selecciones nacionales
“Vamos a probar un modelo de preparación para que los deportistas puedan ser observados y evaluados en función de su margen de evolución. Entonces aprovechemos todas estas fortalezas que tiene China para brindarles cualidades que les permitan estar en competencias y competir con aquellos que son del primer mundo y que tienen tecnologías que Angola aún no tiene”, reiteró.
Sin embargo, sostiene que, a partir de lo que está haciendo Juliana Moko ahora en París 2024, todo dependerá no sólo de su compromiso, sino también del apoyo administrativo.
Dijo que el CPA adoptará una visión en términos de seguimiento de su vida social y de su preparación para crear estabilidad emocional, apuntando a dos enfoques fundamentales: la vida académica y el proceso de formación para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028. MC/ADR/EP