Luanda - El modelo del deporte angoleño presenta diferentes realidades, donde el criterio de profesionalismo no siempre encuentra apoyo en la normativa del Sistema Nacional de Deportes.
Según el jurista N'guabi Salvador, en recientes declaraciones a la ANGOP, sobre la profesionalización en ese aspecto social, hay situaciones en las que el practicante se dedica exclusivamente a la actividad como medio de subsistencia.
Pero al mismo tiempo, como decía, hay casos en los que los socios hacen deporte en su tiempo libre y sin mucha compensación económica.
Por esos hechos, N'guabi Salvador dijo que es difícil medir en qué medida el deporte en Angola es o no profesionalizado, ya que las dos formas de acción cohabitan incluso en los grandes campeonatos como el fútbol y el baloncesto.
El también presidente de la asociación "Formigas do Cazenga" sostuvo que pocos clubes del país cuentan con jugadores cuyo tiempo de formación les otorga la condición de profesionales ante la ley y citó, como ejemplo, al Petro de Luanda, 1º de Agosto e Interclube.
En cuanto al Director Nacional de Deportes, Nicolau Daniel, si bien está previsto en la Ley del Deporte (14/5, de 20 de mayo de 2014), aún queda mucho por hacer en la práctica en cuanto a criterios de profesionalización.
Por ello, defiende la combinación de sinergias entre clubes y federaciones en colaboración con el Ministerio de Juventud y Deportes, para la creación de organismos autónomos como las Ligas, para que el deporte sea más profesional.
Explicó que la implementación de Ligas y el traspaso de estatutos de clubes de entidades sin fines de lucro a Sociedades Anónimas (SAD) son indicadores para corregir falencias en el sistema deportivo interno en este sentido.
Este procedimiento, según Nicolau Daniel, también implica que los clubes busquen mecanismos de monetización y patrocinadores, para liberar al Estado de responsabilidad financiera, como hasta ahora.
Según la fuente de la ANGOP, la cuestión de que algunos clubes se vean envueltos en situaciones de pago de salarios es otra cuestión que atenta contra el profesionalismo y la transparencia, de acuerdo con el séptimo principio general del deporte angoleño.
Señaló como indicadores de que el profesionalismo aún no es una realidad acabada el hecho de que hay casos de mala inscripción de jugadores en clubes, sobre todo en el fútbol.