Luanda - Angola participó por primera vez en una edición de los Juegos Paralímpicos en 1996, en la ciudad de Atlanta (Estados Unidos de América), con una delegación compuesta por dos atletas y con toda inexperiencia de un principiante. Todo era nuevo.
La delegación al evento estuvo compuesta por los atletas Ângelo Londaca (discapacitado visual – clase T11) y Vasco da Fonseca (discapacitado motor – clase T44).
La comitiva fue completada por Fernando Costa - técnico nacional, Leonel da Rocha Pinto, Jefe de Misión - Vicepresidente de la mesa de la asamblea general (actual presidente de la mesa), António da Luz, Secretario general y Joaquim Cafuxi, Director Técnico.
Resultados: Ângelo Londaca, compitió en las carreras de 100 y 200 metros (no pasó la primera fase). Fue descalificado por violar la guía proporcionada por la organización.
Vasco da Fonseca tampoco superó la primera etapa en las pruebas de 100 metros y salto de longitud.
Cómo empezó todo: Dos años después de la institución del deporte adaptado en Angola, en 1994, la Selección Nacional de Atletismo debutó en una edición de los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996.
Luego de ingresar al Comité Paralímpico Internacional (IPC), con el patrocinio del Comité Paralímpico de Portugal, Angola fue invitada a estar presente por primera vez en ese evento por invitación (waldcard).
Objetivos: Sin experiencia interna, y mucho menos externa, los Juegos de Atlanta 96 fueron como una clase.
Lejos de objetivos competitivos, sólo sirvió para establecer relaciones con instituciones similares e internacionales, para aprender a adaptar científicamente la formación a cada tipo de discapacidad.
Otros datos: Por inexperiencia y falta de herramientas, el equipo angoleño participó sin equipo médico y ni siquiera estuvo acompañado de guías, habiendo sido asistido por el comité organizador.
La prótesis utilizada por el deportista Vasco da Fonseca fue adaptada para el uso diario. Muy diferente a una prótesis de competición en cuanto a su estructura y peso.
Este hecho resultó ser un gran obstáculo para su desempeño, en una carrera en la que todo, o casi todo, era nuevo.
Marco: Atlanta fue el punto de partida porque luego se elaboraron políticas de formación específicas en el campo del liderazgo, la formación y la medicina deportiva.
También sirvió para informar documentos y acciones de que efectivamente era posible que personas que necesitaban cuidados especiales pudieran practicar deporte, en un momento en el que había inmensas dudas por parte de la sociedad. MC/EP