Luanda - Angola y Marruecos se enfrentan este domingo, a las 08:00 de la noche, en la final del Campeonato Africano de Fútbol Sala, que se jugará en el Pabellón Palais des Sports, en Rabat.
Este es un desafío de cuentas para la Selección Nacional, después de la derrota por 2-5 en la primera jornada del evento ante este mismo rival.
Marruecos, actual campeón, eliminó a Libia en semifinales con una victoria por 6-0, mientras que Angola, tercera clasificada en la edición anterior, venció a Egipto por un sorprendente 7-3.
Después de derrotar al equipo tres veces campeón de África, la selección nacional aspira a su primer título, 16 años después de su primera aparición en una competición de este tipo.
En la previa del partido, el seleccionador nacional, Marcos Antunes, afirmó que eliminar a Egipto, el equipo más laureado de la competición, le da una motivación extra.
Sin embargo, tras haber conseguido su objetivo de llegar a la inédita final, el técnico luso espera que su equipo, cuyo promedio de edad ronda los 23 años, se divierte presionando al rival.
“Ya hicimos lo que teníamos que hacer, pero no vamos a jugar la final para cumplir el calendario. El principal objetivo es enfrentarse cara a cara con Marruecos. Sabemos que vamos a sufrir porque juegan en casa, en un pabellón que tiene capacidad para 9 mil personas”, destacó.
El técnico afirma que su equipo será competitivo, consciente de que la misión es difícil “pero lucharemos hasta el cansancio”.
Mencionó que Marruecos tiene una forma de jugar tradicional, pero que Angola hoy tiene un equipo más experimentado y está mejor preparada para corregir algunos errores cometidos en el primer partido.
“Crecimos mientras jugábamos. El objetivo es al menos intentar mantener esta línea de trabajo”, sostuvo.
Marcos Antunes, que asumió el mando técnico de Angola en 2022, ya garantizó su presencia en la 10ª edición del Campeonato del Mundo, del 14 de septiembre al 6 de octubre, en Uzbekistán. MC/EP