Soyo - La zona ribereña de los cauces del río Zaire, que rodean la parte baja de la ciudad de Soyo, provincia de Zaire, está inundada de residuos sólidos urbanos arrastrados por las aguas de lluvia.
En un recorrido realizado hoy por un equipo de información de la Angop, se constató que áreas pobladas de manglares se han convertido en reservorios de plásticos, materiales ferrosos y otros desechos contaminantes producidos por los residentes.
Esta situación, que puede constituir contaminación ambiental, afecta directamente a las especies de manglares y a los pescadores artesanales que hacen del canal su fuente de subsistencia, además de quitar de alguna manera el encanto que ofrecen los paisajes de estos cauces fluviales.
La situación preocupa a algunos vecinos de la zona que sugirieron la intervención urgente de las autoridades administrativas en la limpieza de estos espacios para devolver a los cauces de los ríos y la vegetación que los rodea un estado de postal.
Josefina Tavares, profesora de biología, entiende que estos lugares, que deberían servir como puntos de esparcimiento y recreación, se encuentran en un estado deplorable y producen un olor nauseabundo, resultado de la basura acumulada en ellos.
El profesor señala el peligro que supone consumir pescado extraído de estos cauces fluviales, que puede estar contaminado con microplásticos y metales pesados, como consecuencia de la presencia de residuos sólidos en las riberas.
Por su parte, el ambientalista Agostinho Salvador sugirió a las autoridades administrativas de Soyo una mejora en el sistema de recolección de residuos sólidos urbanos, al entender que la presencia de basura en los cauces de los ríos es resultado de una ineficaz gestión del saneamiento básico en la ciudad.
Consideró necesario recalificar profundamente las zonas en cuestión para convertirlas en atractivos turísticos, por lo que dijo que el involucramiento del sector empresarial privado es fundamental para la materialización de tal proyecto.
Isabel Nsanda, funcionaria pública, ya piensa en la posibilidad de crear una marginal a lo largo de las orillas de los arroyos de agua dulce, pero, para lograrlo, dijo que el proyecto implicaría el traslado de personas que viven en esas zonas.
“Sería maravilloso que la ciudad de Soyo tuviera un frente marítimo”, afirmó Nsanda, para quien el proyecto podría ser viable si se adoptara una asociación público-privada, una combinación de esfuerzos entre el Estado y el sector privado.
Contactado para comentar la situación, el director municipal de Medio Ambiente y Saneamiento Básico de la administración local, João Nenkamba, reconoció el escenario descrito y dijo que las campañas de limpieza en esos lugares son regulares, pero que la velocidad con la que se deposita la basura en los canales supera la dinámica del trabajo realizado.
En su opinión, la solución pasa por la educación ambiental de los habitantes, acción que ha sido desarrollada por el sector que dirige en alianza con otras instituciones de protección ambiental de la localidad.
Anunció la próxima campaña masiva de limpieza para el 8 de marzo de este año, para lo cual se elaboraron materiales adaptados para la recolección de desechos en los cauces de los ríos.
Para ello, hizo un llamado a la participación masiva de los vecinos, a quienes también aconsejó depositar siempre la basura en contenedores disponibles o lugares indicados para tal fin, así como evitar arrojar residuos sólidos a los cauces de los ríos.
Los dos carriles de la parte baja de la ciudad de Soyo, que parte desde la rotonda del héroe nacional António Agostinho Neto, barrio 1º de Maio, hasta la entrada a la base de Kwanda, en Kukalakiaku, están bañados por canales navegables de agua dulce que hacen la zona en una especie de banco de arena.
La zona está próxima al estuario del río Zaire (desembocadura del río Zaire), donde el agua dulce, procedente de varios cauces fluviales afluentes, converge con el agua del mar.
PMV/OHA/KS