Libreville - La ciudad de Libreville (Gabón) acoge, del 2 al 4 de septiembre, las sesiones 19 y 15 de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Durante el evento, especialistas vinculados a la biodiversidad se debatirán temas de interés común, como la explotación de las islas y el comercio de fauna y flora silvestre, consecuencias, estrategia para contener tales actos e inversiones.
A propósito, la comisaria africana, Josefa Sacko, que intervino en la segunda reunión de negociadores africanos, dijo que África es el continente del futuro ya que alberga una diversidad biológica excepcional, aunque es el segundo pulmón del planeta en términos de absorción de carbono.
Josefa Sacko dijo que, si bien, con activos ambientales, omo el bloque forestal de la Cuenca del Congo, y con la población mundial más joven en el planeta, Africa tiene la obligación de gestionar mejor los recursos naturales con miras al desarrollo sostenible, para legar a los futuros generaciones un rico patrimonio.
Dio a conocer que muchos países africanos cuentan con este dividendo como medio de subsistencia y que el desarrollo socioeconómico de las comunidades en las zonas rurales y urbanas depende en gran medida del aprovechamiento de la fauna y flora silvestres.
Según la diplomática, la pérdida de la fauna y flora africanas afecta directa e indirectamente los medios de vida de las personas, además, el comercio ilícito de los recursos naturales de África priva de ingresos a sus estados, obstaculizando el crecimiento económico.
“La Unión Africana está consciente del uso insostenible de la fauna y flora silvestres y del fuerte crecimiento del comercio ilegal en los últimos años, lo que frena el desarrollo sostenible, la paz, la seguridad, el estado de derecho y la buena gobernanza”, enfatizó.
La Comisionada subrayó que para contener este mal, la UA adoptó, en las sesiones ordinarias vigésima quinta y vigésima séptima del Consejo Ejecutivo de la Unión Africana, respectivamente, el desarrollo de una estrategia africana de lucha contra la explotación ilegal y comercio ilegal de fauna y flora silvestres, así como suscribió la Declaración de Brazzaville de la Conferencia Internacional sobre este fenómeno.
“Para lograr los objetivos esenciales de la Agenda 2063 y la sostenibilidad de nuestro continente, necesitamos estar unidos y hablar con una sola voz al mundo. Debemos, por tanto, fomentar el espíritu de consenso para llegar a una posición común”, defendió la responsable por la Agricultura, Desarrollo Rural, Economía Azul y Medio Ambiente Sostenible, que cumple su segundo mandato en la organización africana.
La diplomática recordó que los acuerdos internacionales están estrechamente entrelazados y repercuten en el bienestar de los pueblos y comunidades indígenas del continente, porque “estos pueblos son testigos de la preservación de nuestro medio ambiente”.