Quipungo – La finca Muyapi, ubicada en un área de 1.500 hectáreas, en el municipio de Quipungo, provincia de Huila, cultiva por primera vez la producción de arroz, en 37,5 hectáreas irrigables, en alianza con la empresa Jardins da Yoba.
La empresa ubicada en la zona de Malipi, a 15 kilómetros de la cabecera municipal, existe desde 2017, pero recién inició su primera producción en 2022, de maíz, debido a inversiones realizadas en la adquisición de equipos y mejoramiento de suelos. Actualmente cuenta con 200 hectáreas regables, de las 1.500 hectáreas existentes.
La semilla plantada es una especie híbrida desarrollada en laboratorio, que necesita menos agua, proceso que inició en diciembre de 2023, con la colocación de la semilla en enero de 2024, con perspectiva de cosechar en mayo del año en curso, más de un cien toneladas.
El arroz es uno de los alimentos más consumidos en el mundo, de ahí el ensayo, para luego ser producido en masa como alternativa a la harina de maíz, según el administrador de la finca, Paulo Santos.
En declaraciones a la ANGOP, la fuente afirmó que el modelo de negocio de la finca se centraba en la producción de maíz, pero surgió la oportunidad de asociarse con la empresa Jardins da Yoba, en 2022, para producir maíz exclusivamente para semilla.
Dijo que a través de esta asociación fueron contactados por la misma empresa angoleña para realizar una prueba de producción de arroz en la provincia y aceptaron el desafío.
Jardins da Yoba, según el empresario, tiene como socio una empresa china que ya tiene producción en el Norte de Angola y el objetivo es realizar una prueba para ver el potencial de la producción de arroz en el Sur.
Dijo que la finca Muyapi sembró arroz a principios de este mes, producción que estará lista para ser cosechada a mediados de mayo.
“Los técnicos chinos conocen bien el Norte de Angola y pensaron que el terreno y el clima son buenos para el arroz, por lo que si funciona bien podremos producir arroz allí solos o en colaboración, todo está abierto”, continuó.
Hizo saber que la finca ya recibió una inversión de 5,4 mil millones de kwanzas, resultado de una financiación accionaria y bancaria, en el marco de Angola Investe en 2017, de 1,7 mil millones de kwanzas.
Además del área irrigada, Paulo Santos dijo que tiene 140 hectáreas deforestadas para secano y planea producir massango y el área que aún no ha sido deforestada está reservada para la ganadería.
La finca, que cuenta con un alto nivel de mecanización, emplea a 23 trabajadores a tiempo completos y puede llegar a tener entre 50 y 70 durante las temporadas de siembra y cosecha.
Además de esta iniciativa experimental, ya existe una producción de arroz a mediana escala en el municipio de Matala, gestionada por inversores chinos.
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