Luanda - La embajadora de Angola en Italia, Fátima Jardim, expresó, en Roma, el compromiso del país de continuar trabajando con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), en la búsqueda de los cambios necesarios para eliminar la pobreza.
El FIDA, creado en 1977 para responder a la sequía y la hambruna que vienen afectando a África y Asia a lo largo del tiempo, trabaja en regiones más remotas de países en desarrollo y en situaciones frágiles, donde operan pocas instituciones financieras internacionales.
La institución promueve mayores inversiones públicas y privadas en agricultura y el desarrollo de infraestructura rural, con el objetivo de combatir la pobreza, el hambre y aumentar la resiliencia de las mujeres rurales, en momentos en que se posiciona como el segundo mayor inversionista multilateral en seguridad alimenticia y nutricional del sector en todo el mundo, centrándose en el financiamiento y movilizando cofinanciamiento de los Estados miembros y los países en desarrollo.
La diplomática, que intervenía en la sesión especial de la Junta de Gobernadores del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), celebrada este miércoles, destacó que el apoyo brindado por el FIDA al país le permite presentar resultados prometedores, sin embargo , proporcionando números.
Fátima Jardim afirmó, por otra parte, que el continente africano necesita urgentemente apoyo a la mecanización agrícola, para desarrollar la agricultura local, ya que gran parte de la producción local de alimentos es producto del trabajo manual, particularmente de jóvenes y mujeres.
“La transformación rural comenzará con las mujeres que representan el 68 por ciento de la fuerza laboral en el mundo rural”, destacó la diplomática.
La embajadora también agradeció al presidente del FIDA, a los Estados miembros y al gobierno francés y a sus socios, por su apoyo durante la decimotercera sesión de recaudación de fondos, FIDA-13, que tuvo lugar en París, co-organizada por Angola y Francia.
La sesión especial de la Junta de Gobernadores del FIDA discutió durante dos días formas de hacer un mejor uso de la innovación tecnológica, para que las comunidades rurales puedan encontrar soluciones a los desafíos que enfrentan en el sector agrícola. HM/ASS/EP
