Ondjiva- El jefe de departamento de los Servicios Veterinarios de Cunene, Cláudio Simão, destacó este lunes el refuerzo de las medidas de vigilancia, para evitar posibles casos de peste porcina africana (PPA), después de que la enfermedad fuera confirmada en la vecina provincia de Huila.
La peste porcina africana (PPA) es una enfermedad viral que no supone ningún riesgo para la salud humana, sino que sólo afecta a los cerdos, ya que es altamente transmisible y provoca altas tasas de mortalidad y morbilidad.
En declaraciones a la ANGOP, el responsable afirmó que, debido a la proximidad y flujo de movimientos con Huila, es necesario reforzar la vigilancia, prohibiendo la entrada de animales procedentes de la región e impidiendo la introducción de la enfermedad en Cunene.
Cláudio Simão informó sobre la existencia de controles de inspección en Cahama y Xangongo, donde órganos de defensa y seguridad inspeccionan los vehículos que transportan animales, con el fin de verificar la documentación y prevenir la propagación de la enfermedad.
El funcionario agregó que, mientras dure el brote, queda expresamente prohibido el circuito de comercialización de carne de cerdo y sus derivados, así como el ingreso y salida de animales vivos de esta especie, provenientes de esa provincia.
En ese camino, dijo que trabajan para concientizar a los comerciantes de animales, a fin de evitar la compra de animales en alguno de los municipios del Huila.
Respecto al nivel de salida de animales desde Cunene hacia otras partes del país, dijo que no representa riesgo porque la provincia no ha registrado casos sospechosos, y actualmente puede abastecer animales para el mercado interno y externo, siempre y cuando sean Acompañado del respectivo guía sanitario del animal.
Además, mencionó que están movilizando a los criadores para redoblar las medidas de bioseguridad, higiene y sanitarias en las zonas de granja, así como para estar atentos a los signos clínicos de los animales.
Advirtió a los criadores que notifiquen a los servicios veterinarios si notan que el animal ya no come ni bebe, debilidad, problemas de vómitos, parálisis de extremidades y temperatura alta, para que los técnicos puedan evaluar los casos clínicos y tomar las medidas pertinentes.
En cuanto a los sitios de sacrificio, aseguró la inspección anti mortem, para evaluar las características externas y el estado nutricional de los animales y si es adecuado, el técnico autoriza el sacrificio y la posterior inspección de los órganos internos para identificar si existe o no cualquier anomalía.
La enfermedad fue confirmada el día 15 por el laboratorio veterinario central (CVL) de Windhoek, en la República de Namibia, cuyo epicentro es la granja Quavi Lda, en el municipio de Humpata, donde fueron sacrificados 562 cerdos.
Según la Ley 04/04 de Sanidad Animal, vigente en la República de Angola, el nivel de propagación se considera “extremadamente alto”.
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