Malindi, Kenia - El ministro del Interior de Kenia, Kithure Kindiki, admitió haber endurecido la regulación de los lugares de culto religioso después de que las autoridades descubrieran los cuerpos de 47 personas que presuntamente pertenecían a una secta en los últimos días.
Los cuerpos fueron encontrados en el bosque de Shakahola, en el sub-condado de Malindi, en el este de Kenia, en terrenos pertenecientes al pastor Paul Mackenzie Nthenge, líder de la secta religiosa conocida como Good News Church International.
“Lo ocurrido en la Masacre del Bosque de Shakahola es el ejemplo más claro de abusos en un lugar protegido constitucionalmente para la libertad de culto. (…) Se han cometido crímenes a gran escala bajo la ley de Kenia”, dijo Kithure Kindiki en un comunicado.
“Mientras el Estado continúe respetando las libertades religiosas, este horrible ataque a nuestra conciencia debe conducir no solo a un castigo más severo de los perpetradores de la atrocidad cometida contra tantas almas inocentes, sino a una regulación más estricta, incluida la autorregulación, de todas las iglesias, mezquitas, templos o sinagogas en el futuro”, añadió el ministro.
Kithure Kindiki también dijo que visitará la ciudad el martes, mientras el área, de más de 300 hectáreas, está cercada y es investigada como escena del crimen.
El jefe de las investigaciones en curso, Charles Kamau, dijo a la agencia de noticias France-Presse (AFP) que se realizarán más excavaciones para encontrar otras víctimas, ya que hay reportes de la existencia de una fosa común.
Según la AFP, varios seguidores de la secta se esconden en el bosque de Shakahola, y una mujer fue encontrada el domingo, aún con vida, "con los ojos saltones y que se negaba a comer" antes de ser trasladada a una ambulancia.
El pastor Paul Mackenzie Nthenge está detenido después de entregarse a la policía el 15 de este mes.
Las autoridades de Kenia acusan a Nthenge de alentar a sus seguidores, que podrían ascender a cientos en todo el país, a ayunar hasta la muerte para encontrar a Jesús.
La semana pasada, otros 11 seguidores de Nthenge, de entre 17 y 49 años, fueron hospitalizados tras ser rescatados del bosque.