Bruselas - La Unión Europea está considerando suspender el apoyo presupuestario a Etiopía debido al conflicto en la región de Tigray, y podría posponer el desembolso de 90 millones de euros previsto para este mes, informa Bloomberg.
Según esta agencia de información financiera, Bloomberg, que cita a dos personas involucradas en el proceso, Bruselas está considerando suspender las ayudas presupuestarias al gobierno etíope, que en los últimos siete años ha recibido 815 millones de euros.
Los funcionarios europeos, que se reunirán a finales de este mes para revisar una transferencia de 90 millones de euros, pueden posponer la financiación debido al impacto de la violencia en los derechos humanos, dijeron dos fuentes no identificadas.
Cualquier decisión de reducir la financiación en un 13% del presupuesto del país dañará aún más las finanzas públicas, que ya se ven muy afectadas por las consecuencias de la pandemia del Covid-19.
Se espera que Etiopía experimente una ralentización de su crecimiento del 9% en 2019 a menos del 2% este año, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Contactada por Bloomberg, la portavoz de la Comisión Europea dijo que "la UE tomará decisiones sobre el apoyo presupuestario a Etiopía, a la luz de los desarrollos sobre el terreno y de acuerdo con una solicitud específica del gobierno", y agregó que "no se ha tomado ninguna decisión" sobre un apoyo presupuestario potencial de 90 millones de euros antes de fin de año".
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, lanzó un operativo militar en la región de Tigray (país del norte) el 4 de noviembre, luego de meses de creciente tensión con las autoridades regionales del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF sigla en Inglés).
Desde entonces, la región ha sido escenario de ofensivas militares de ambas partes, con bombardeos e incursiones para capturar ciudades.
Más de 40.000 personas abandonaron la región rumbo a Sudán y cerca de 100.000 refugiados eritreos en campamentos en el norte de Tigray quedaron expuestos a líneas de fuego.
Organismos independientes informaron de la masacre de al menos 600 civiles. La comunidad internacional, incluido el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y la Unión Europea, han expresado gran preocupación por el conflicto y su impacto humanitario, al tiempo que han insistido en los llamados al diálogo.
Abiy Ahmed ha rechazado lo que él llama "cualquier acto de interferencia no deseado e ilegal", diciendo que su país manejará el conflicto solo.
El número de refugiados podría llegar a 200.000 en los próximos seis meses, según la ONU.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ya había expresado el viernes su preocupación por los civiles en la capital regional de Tigray, Mekele, así como por los 96.000 refugiados eritreos que se encuentran alojados en cuatro campamentos de la región.
El acceso humanitario a estos cuatro campamentos se ha cortado desde que comenzaron los enfrentamientos.