Nairobi - Un tribunal keniano ordenó el jueves en Nairobi la puesta en libertad bajo fianza del líder religioso Ezekiel Odero, detenido en el marco de una investigación sobre sectas religiosas que provocaron la muerte de más de 100 creyentes.
Según la agencia de noticias France -Presse (AFP), Odero fue acusado de "terrorismo" junto con otras 17 personas, pero el tribunal optó por su libertad, en contra de la propuesta del fiscal, que defendía que el líder del Centro de Oración y de la iglesia para una Nueva Vida permaneciera detenido otros 30 días mientras prosiguen las investigaciones.
Los investigadores sospechan que los miembros de su iglesia se encuentran entre las víctimas de la llamada "Masacre del bosque de Shakahola", un caso que es noticiado en este país del Este de África, donde existen decenas de sectas y cultos.
Más de una centena de cadáveres, en su mayoría niños, fueron encontrados en este bosque de la zona costera de Kenia, donde también se reunían seguidores de otra secta evangélica llamada Iglesia de la Buena Nueva, liderada por Paul Nthenge Mackenzie, que se murió tras ser animado a ayunar hasta morir para encontrarse con Jesucristo.
El conocido y rico pastor "es una persona influyente que dirige a miles de creyentes y, si es puesto en libertad, es probable que influya en los testigos", argumentaron los magistrados, pero fue sin éxito.