Dakar - El principal líder de la oposición en Senegal y candidato presidencial en 2024, Ousmane Sonko, acusó este jueves a la justicia senegalesa de estar "instrumentalizada" tras divulgar que será juzgado por presunta violación y amenaza de muerte a una masajista.
“Desde que estoy en política, este sistema de justicia ha sido fundamental para perseguirme”, dijo hoy Sonko en una conferencia de prensa en Dakar.
“Estamos aquí para hablar de un caso que ha sido una telenovela durante casi dos años en este país, un verdadero proceso judicial falso, un caso político, instrumentalizado por el poder de Macky Sall (presidente de Senegal)”, acusó.
Sonko destacó que el objetivo de la acusación es "eliminar a un candidato que, con diferencia, parece ser uno de los mejores situados para ganar las próximas elecciones presidenciales en Senegal".
El líder opositor también reiteró que se trata de "una gran mentira" y "una conspiración" y arremetió contra el decano de los jueces de instrucción de Senegal, Omar Maham Diallo, quien el día 17 lo acusó de "violación y amenazas de muerte", por lo que va a juicio. .
Diallo remitió el caso a un tribunal penal, pero aún no se ha anunciado la fecha del juicio.
Refiriéndose a Diallo, Sonko lo acusó de "no ser magistrado".
“Este señor no es juez y es un peligro para el país”, y agregó que fue escogido por Macky Sall.
Los hechos se remontan a febrero de 2021, cuando el masajista Adji Sarr acusó a Ousmane Sonko de haberle “exigido favores sexuales” en varias ocasiones tras las sesiones de masaje y de haber sido amenazado con “dos armas”.
El 3 de marzo de 2021, Sonko fue citado por el tribunal de Dakar para que declarara sobre estas acusaciones y ese mismo día fue detenido por alteración del orden público cuando su caravana de auto, rodeada de decenas de simpatizantes, se dirigía hacia el edificio.
Su detención desencadenó una ola de violentas protestas que provocaron 13 muertos y saqueos en varios supermercados y gasolineras (principalmente por parte de las empresas francesas Auchan y Total, como símbolo del malestar social que rodeaba las relaciones de Francia con sus antiguas colonias), robos de un una emisora de radio y un periódico y ataques a edificios públicos, entre otros.
Sonko admitió desde el principio que era un asiduo del salón de masajes, pero negó las acusaciones y acusó a Macky Sall de estar detrás de una "conspiración" para sacarlo de la vida política.