Trípoli – Por lo menos seis personas murieron, entre ellas un niño de nacionalidad libanesa, durante el naufragio de una embarcación que transportaba cerca de 60 refugiados sirios y libaneses, en el mar Mediterráneo, en la noche del sábado, junto a la costa de Trípoli, en Libia.
Según contó la Reuters, el ministro de los transportes del Líbano, Ali Hamie, el barco se viró cuando las fuerzas navales se lanzaron contra la frágil embarcación, mientras que el sospechoso por transportar ilegalmente los refugiados huía de las autoridades.
Sin embargo, a través de Twitter, la asociación SOS Mediterranée, una organización no gubernamental (ONG) que apoya a los refugiados que cruzan el mar Mediterráneo, dijo que el buque de la armada libia "se acercó al lugar, causando pánico".
El gobierno libanés dijo a Reuters que salvó por al menos 47 personas, con varias personas desaparecidas. SOS Mediterranée explica que "todos los necesitados fueron rescatados de manera segura" por el equipo, incluidos 17 menores no acompañados.
El cuerpo del niño fue encontrado el sábado por la noche y el ejército encontró los cinco cuerpos restantes el domingo por la mañana.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, anunció este lunes un día de luto por las víctimas del naufragio.
Según la organización Missing Migrants, más de 500 refugiados murieron en 2022 intentando cruzar el Mediterráneo, naufragando la gran mayoría cerca de la costa de Libia.
Los enfrentamientos entre las autoridades marítimas libias y los refugiados que intentan huir de las zonas de conflicto hacia Europa no son recientes. Libia ya fue acusada por varias organizaciones no gubernamentales de violar las convenciones de derechos humanos, por la forma en que detiene a los refugiados en su territorio.
Parte de esta agresividad de los libios es responsabilidad de la Unión Europea, acusa la ONG Médicos Sin Fronteras, que cita el acuerdo de 2017 entre los gobiernos de Italia y Libia, renovado en 2020, por el que se están dirigiendo fondos europeos a Libia para aumentar la seguridad en torno a su territorio mediterráneo, evitando la llegada de más refugiados.