Kigali - El Gobierno ruandés se congratuló hoy, 19, con la aprobación por el Tribunal Supremo británico de un controvertido plan de deportación de inmigrantes ilegales del Reino Unido para Ruanda.
"Saludamos esta decisión y estamos listos a ofrecer a los requirientes de asilo y migrantes la oportunidad de construir una nueva vida en Ruanda", dijo la vocera del Gobierno de Kigali, Yolande Makolo, citada por la agencia France-Presse, considerando la decisión de la justicia británica un paso "positivo" para resolver la crisis migratoria global.
El Tribunal Superior de Gran Bretaña confirmó el controvertido plan del gobierno del Reino Unido de deportar a los solicitantes de asilo a Ruanda como parte de la estrategia de Londres para abordar la inmigración indocumentada.
Sin embargo, dos jueces de la Corte Suprema dictaminaron que el gobierno británico no ha considerado las circunstancias de las personas que quiere deportar.
La decisión constituye una victoria parcial del Gobierno, ya que es probable que el ejecutivo conservador se enfrente a nuevos retos legales en relación con este plan iniciado por el ejecutivo de Boris Johnson tras el 'Brexit' (proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea), y nunca discontinuado por sus sucesores.
Varios solicitantes de asilo, grupos de ayuda y un sindicato de trabajadores fronterizos emprendieron acciones legales para evitar que el gobierno conservador actúe en un acuerdo de deportación con Ruanda, que tiene como objetivo disuadir a los inmigrantes de cruzar el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones.
Reino Unido mantiene su intención de enviar a los inmigrantes que lleguen como ilegales o en barcos al país del este de África, donde se tramitarán sus solicitudes de asilo.
Los solicitantes a los que se les conceda asilo, si el plan sigue adelante, permanecerán en Ruanda y no regresarán al Reino Unido.
Más de 44.000 personas llegaron al Reino Unido a través del Canal de la Mancha este año y muchas han muerto en el intento.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) expresó este martes su preocupación por las medidas anunciadas por Londres para combatir la inmigración indocumentada, considerándolas "un paso atrás en la tradición humanitaria" del país.
“La intención anunciada de primero detener y luego devolver al solicitante de asilo al país de origen o trasladarlo a un tercer país significa la denegación de la solicitud de asilo a quienes llegan de manera irregular”, dijo ACNUR en un comunicado.
Según ACNUR, medidas como esta podrían resultar en el retorno de los refugiados a sus países de origen, en violación de una convención internacional respetada desde 1951.