Rabat - El secretario general de Reporteros sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, hoy 22, pidió al Rey de Marruecos que interceda por la liberación de los periodistas detenidos, Omar Radi y Suleiman Raissouni, juzgados en una nueva sesión en el Tribunal de Apelación por "agresión sexual".
"Vine a las sesiones de los dos periodistas para hacer un llamamiento solemne al Rey y pedir su intervención personal en estos dos casos por su carácter excepcional", dijo hoy Deloire en la entrada del Tribunal de Apelación de Casablanca, donde el dos hombres comparecieron en una nueva sesión y luego de ser imputados, en diferentes casos, por "agresión sexual".
Deloire destacó que la institución monárquica es la única que "puede prevenir una catástrofe humana", denunciando la salud "crítica" de Suleiman Raissouni, que cumple ahora 75 días de huelga de hambre, y de Omar Radi, que padece la enfermedad de Crohn, y lamenta que su salud deteriorada "empañe la imagen de Marruecos".
El secretario general de RSF dijo que no pidió un trato especial en el caso de Radi y Raissouni, sino que "la justicia libere a los dos periodistas y que tienen derecho a un juicio justo para que no se cumplan las condiciones de su juicio", vinculados al ejercicio de su profesión, y para que los periodistas sean tratados como otros ciudadanos”.
Hoy hay una nueva sesión de los dos casos de Radi y Raisuni, ambos detenidos en diferentes momentos durante aproximadamente un año y procesados por agresión sexual, además de los delitos contra la seguridad del Estado, atribuidos al primero.
Raissouni, de 49 años, en prisión preventiva desde el 22 de Mayo de 2020, está acusado de agresión sexual contra un homosexual, en un caso que considera "político".
Los dos periodistas, que se encuentran recluidos en la prisión de Ukacha en Casablanca, se destacaron por sus artículos críticos dirigidos al poder.
Raissouni fue editor en jefe del diario independiente en árabe Akhbar Al-Yaoum, considerado el único diario crítico en el país hasta que se vio obligado a cerrar en marzo pasado debido a la asfixia financiera.
Radi, acusada de abusar sexualmente de un compañero de trabajo, fue colaboradora de varios medios de comunicación marroquíes e internacionales.
En el último informe de RSF sobre la libertad de prensa, Marruecos ocupa el puesto 136 entre 180 países.
