Kinshasa - Un ataque atribuido al grupo rebelde ugandés ADF provocó por lo menos 10 civiles muertos y 20 desaparecidos en la noche del martes en la provincia de Kivu del Norte, al este de la República Democrática del Congo, según las autoridades locales.
La incursión de los rebeldes ADF (Allied Democratic Forces, en inglés) se produjo en el centro de Vido, en el territorio de Beni, frente al presidente de la sociedad civil local, Patrick Musubao, citado por la agencia francesa de noticias AFP.
El ataque provocó por lo menos "10 muertos, entre ellos un pastor anglicano, y más de 20 personas desaparecidas", agregó.
Musuao consideró que los militares, tanto congoleños como ugandeses, presentes en la zona, estaban "detrás" localmente.
Didi Isaya, delegado del gobernador de Kivu Norte, en la localidad de Kainama, donde se encuentra Vido, también acusó a las ADF de ser responsables de la masacre y el incendio de 25 casas.
Según este funcionario, "se encontraron 11 cuerpos de civiles, ocho de los cuales eran hombres", la mayoría de ellos dos que habían sido "asesinados con armas blancas".
Según este funcionario, "se encontraron 11 cadáveres de civiles, ocho de los cuales eran hombres", la mayoría de los cuales habían sido "asesinados con armas blancas".
El grupo ADF es presentado por la organización Estado Islámico (EI) como su representante en África Central, tras haber sido acusado ya de la masacre de miles de civiles en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y de ataques 'yihadistas' en Uganda.
La localidad de Kainama, considerada zona de actuación de las ADF, se encuentra a unos 80 kilómetros al norte de Beni, en el límite con la provincia de Ituri.
Tras unas semanas de calma, parece que se han reanudado los ataques en el territorio de Beni, donde los ejércitos congoleño y ugandés están llevando a cabo operaciones conjuntas contra las ADF.
El lunes, al menos 13 personas, incluidos tres militares, murieron en otro ataque atribuido a esos rebeldes.
A principios de septiembre, los dos ejércitos anunciaron que habían planificado la cuarta fase de sus operaciones, luego de una reunión celebrada en Fort Portal, Uganda, a fines de agosto.