Pretoria - El Presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, reafirmó hoy (15) la política de no alineamiento del país, afirmando que no tomará partido en una disputa entre potencias mundiales.
En su discurso semanal, el presidente reveló que, con la eclosión del conflicto entre Rusia y Ucrania, una presión extraordinaria fue ejercida sobre Sudáfrica para que abandonara su posición de no alineamiento y tomar partido en lo que es, de hecho, una disputa entre Rusia y el Occidente.
Añadió que otras naciones del continente africano y de otras partes del mundo están bajo presión similares.
Con base en la experiencia en la lucha contra el apartheid, dijo, el país mantiene en su política externa la firme creencia en el valor de un orden mundial multilateral inclusivo, y en la resolución pacífica de los conflictos mediante el diálogo.
“Siempre hemos sido firmes en este punto: Sudáfrica no fue y no será arrastrada para una competición entre potencias mundiales, destacó el presidente, citado por la Prensa Latina.
Como país, recordó, “estamos comprometidos con los artículos de la Carta de las Naciones Unidas, incluido el principio de que todos los miembros deben resolver sus disputas internacionales por medios pacíficos”.
Por lo tanto, prosiguió Ramaphosa, “no aceptamos que nuestra posición de no alineamiento favorezca a Rusia en detrimento de otros países, ni que perjudique nuestras relaciones con otras naciones”.
En este contexto, garantizó, “en Agosto de 2023 recibiré los líderes de Brasil, India, China y Rusia para la cúpula de los países del Brics”.
En todas nuestras interacciones con estos países, explicó, “reafirmamos nuestra creencia de que las Naciones Unidas siguen siendo el único mecanismo viable por medio del cual la comunidad mundial puede luchar por la paz y por el desarrollo común”.