Kigali - El presidente de Ruanda, Paul Kagame, aseguró el lunes que están en curso "discusiones" sobre el caso de Paul Rusesabagina, condenado a 25 años de prisión por terrorismo y cuya historia es narrada en la película "Hotel Ruanda".
Rusesabagina es mundialmente conocido por ser la inspiración de la película “Hotel Rwanda”, por su historia cuando era gerente del Hotel Mille Collines, en Kigali, y por proteger a más de 1.200 tutsis y hutus moderados dentro del hotel durante el genocidio de 1994 en Ruanda -en la que fueron masacrados cerca de 800.000 tutsis y hutus moderados- aprovechándose de sus conexiones.
Como parte de la apertura del Foro de Seguridad Global en Doha, Qatar, Kagame afirmó que Ruanda no está anclada en su pasado y que hay "discusiones" sobre el caso de Paul Rusesabagina. "Se están buscando todas las formas posibles de solucionar el problema", dijo.
En ese sentido, el presidente ruandés reveló que se está trabajando para la liberación de Rusesabagina. “Hubo perdón para los que no merecían el perdón. Gente que participó en el genocidio: muchos fueron liberados”, agregó Kagame, según el portal de noticias Umuseke.
El arresto de Rusesabagina se produjo en circunstancias que aún no están claras -su familia incluso habló de secuestro- después de abordar un vuelo procedente de Emiratos Árabes Unidos, que debería haber aterrizado en Burundi, y acabó aterrizando en Ruanda. El presidente ruandés negó en su momento que se tratara de un secuestro.
Un tribunal ruandés ratificó el 5 de abril la sentencia de 25 años de prisión contra Rusesabagina por su papel al frente del Movimiento Ruandés por el Cambio Democrático (MRDC), el brazo político del grupo rebelde Frente de Liberación Nacional (FLN), que se atribuyó la responsabilidad por varios ataques, entre 2018 y 2019, que resultaron en al menos nueve muertes.
El propio Rusesabagina reconoció, a finales de septiembre de 2020, su vinculación con el FLN, aunque argumentó que su papel era solo de carácter "diplomático". Así, dijo que el MRDC creó al FLN “como un brazo armado, no como un grupo terrorista como afirma el fiscal”.
“No niego que el FLN cometió delitos, pero mi rol fue diplomático”, subrayó.