Nairobi - El presidente de Kenia (PR), William Ruto, anunció hoy que viajará a Bruselas, el 23 de marzo, para hacer un llamado a la Unión Europea (UE) para que coopere con las tropas kenianas que luchan contra los grupos rebeldes en la República Democrática del Congo (RDC), como parte de una fortaleza regional.
"Acordamos que tendremos una conversación a finales de este mes, cuando visite Bruselas, sobre lo que la UE puede hacer para apoyar a nuestras tropas e intervenciones en la RDC", dijo William Ruto en una rueda de prensa conjunta en Nairobi con su homólogo italiano, Sergio Mattarella, quien llegó a Kenia el lunes para una visita oficial de cuatro días.
Italia, a través de la UE, también "apoyará nuestros esfuerzos en Somalia", donde Kenia tiene tropas como parte de la Misión de Transición de la Unión Africana en ese país (ATMIS), indicó también el presidente keniano.
Ruto hizo esta referencia luego de que Mattarella enfatizara la importancia de Kenia para la estabilidad de la región y destacara su papel en la mediación de la guerra en el norte de Etiopía.
“El acuerdo de Pretoria fue el resultado de las contribuciones y los esfuerzos de Kenia”, dijo el presidente italiano en referencia al pacto de paz firmado en Sudáfrica por los rebeldes de la región de Tigray, en el norte de Etiopía, y el gobierno central etíope, el pasado mes de noviembre, que finalizó una guerra de dos años.
Las tropas de Kenia han estado participando en una fuerza militar regional de la Comunidad de África Oriental (EAC, por sus siglas en inglés) en el este de la RDC desde noviembre pasado, después de que Ruto se comprometiera a enviar más de 900 soldados a ese país.
Esta fuerza regional, impulsada por el ex presidente keniano Uhuru Kenyatta, busca luchar contra los grupos armados que operan en el este de la RDC y, en concreto, contra el Movimiento 23 de Marzo (M23), que desde marzo de 2022 ha logrado apoderarse de amplias zonas y localidades estratégico congoleñas.
Los combates entre este grupo insurgente y el ejército congoleño también desencadenaron una escalada de tensiones entre la RDC y Ruanda por la supuesta colaboración de Kigali con los rebeldes, algo que las autoridades ruandesas siempre han negado, a pesar de que al menos dos informes de la ONU confirman la cooperación.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y ataques de soldados del ejército, a pesar de la presencia de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU (MONUSCO), con más de 16.000 efectivos desplegados.
La ausencia de alternativas y medios de vida estables ha llevado a miles de congoleños a tomar las armas y, según el Kivu Security Barometer (KST), esta región de la RDC es un campo de batalla para unos 120 grupos rebeldes.