Santo Tomé - El primer ministro de Santo Tomé y Príncipe, Jorge Bom Jesús, dijo que la bienal de arte y cultura de su país, que finalizó el lunes, es el escenario de promoción y encuentro de la cultura del archipiélago y colocó al país en el centro de la “lusofonía”.
"Gracias a la novena Bienal de Arte y Cultura de Santo Tomé y Príncipe, hace un mes que estamos en el centro del mapa luso, y sobre todo del mapa luso africano, es un momento alto de la cultura (...) la bienal ha sido un escenario de promoción, de encuentro de la cultura, de congregación de los santotomenses porque la cultura cimenta la nacionalidad y la identidad del pueblo de Santo tomé y Príncipe", dijo Jorge Bom Jesús.
El evento, que tuvo lugar del 25 de junio al 25 de julio, promovió diversas actividades culturales, reuniendo en Santo Tomé y Príncipe los artistas, grupos culturales, actores y escritores de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), en una iniciativa de João Carlos Silva a través de Roça Mundo y la Casa das Artes, Cultura, Ambiente y Utopías (CACAU).
"Naturalmente, João Calos Silva ha sido nuestro gran y eterno embajador -como digo- un incondicional misionero de la cultura", dijo el Primer Ministro de Santo Tomé.
Jorge Bom Jesús destacó que es necesaria "una gran red de colaboradores" y "mucha sinergia" y apoyo, incluso de la comunidad internacional para preservar y valorar la cultura del país, considerando que "hay mucho que hacer" y "salvar lo que es más valioso, más profundo" y que "el Santomense tiene lo más importante, que es su cultura, en su alma".
"Lamentablemente, aunque tengamos una ley de mecenazgo, no tenemos un sector empresarial con la fuerza necesaria para apoyar un poco más la cultura, porque la cultura no se puede dejar sólo en manos del gobierno", lamentó Jorge Bom Jesus, argumentando que "Santo Tomé y Príncipe es muy rico" y tiene "una gama muy amplia de manifestaciones culturales (...) resultado del mestizaje, del encuentro de culturas de africanos y europeos que han pasado por el país".
El primer ministro también defendió el reto lanzado por el mentor de la bienal, al considerar que es necesario "hacer repertorio del conjunto del patrimonio nacional" las principales manifestaciones culturales del país, relativamente, el Tchiloli, el Auto de Floripes, el Danço Gongo, y otras, para luego "poder inscribir este conjunto de patrimonio y manifestaciones en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO".
