Kigali - El primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente de Ruanda, Paul Kagame, defendieron el jueves en Kigali el acuerdo para deportar a los solicitantes de asilo del Reino Unido a Ruanda, que según dijeron "lucha contra peligrosas bandas de contrabandistas".
Boris Johnson llegó esta mañana a Kigali, donde se espera que asista a la Reunión de Jefes de Gobierno de la Commonwealth (CHOGM) el viernes y el sábado, después de haber sido recibido por el presidente Kagame en el complejo presidencial de Urugwiro.
Según un comunicado de Downing Street, en la reunión los dos líderes elogiaron la cooperación entre la Asociación Reino Unido/Ruanda sobre Migración y Desarrollo Económico, que lucha contra las peligrosas bandas de contrabandistas y ofrece la oportunidad de construir una nueva vida en un país seguro".
Durante su reunión, Boris Johnson elogió la "postura moral" de Ruanda sobre la guerra en Ucrania, refiriéndose también a la oficina del primer ministro británico, y agregó que los dos líderes discutieron formas de lidiar con las consecuencias de la invasión rusa, incluido el fuerte aumento de los precios de los alimentos que está golpeando con especial dureza a los países africanos.
Por otro lado, el jefe de Gobierno de Londres felicitó al líder ruandés por el "extraordinario" desarrollo económico y social "en apenas unas décadas".
Citado por Sky News, Boris Johnson comentó, respecto a la cumbre de la Commonwealth que se realiza precisamente en la capital ruandesa, que "es una oportunidad para que todos entiendan lo que este acuerdo tiene para ofrecer, lo que los ruandeses tienen para ofrecer, y para ayudar a romper algunos de estas actitudes condescendientes hacia Ruanda".
La presidencia de Ruanda dijo en un breve mensaje en Twitter que "los dos líderes mantuvieron conversaciones sobre las asociaciones existentes entre Ruanda y el Reino Unido, incluida la reciente Asociación para la Migración y el Desarrollo Económico".
El miércoles, Paul Kagame se reunió con el príncipe Carlos, quien, según la prensa británica, expresó repetidamente en privado su desacuerdo con el plan de deportación, al que calificó de "aterrador" y que teme eclipsará a la Commonwealth, en la que representa a su madre, la Reina Elizabeth II.
El plan de Londres de enviar para Ruanda los solicitantes de asilo llegados ilegalmente a Reino Unido, a más de 6.000 kilómetros de sus fronteras, a cambio de apoyo financiero a ese país africano, fue condenado por numerosas organizaciones de derechos humanos, por la ONU y la Iglesia Anglicana, que lo llamó "inmoral".
El primer avión para llevar a los deportados a Kigali fue bloqueado en el último minuto el 14 de junio por una decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
Este miércoles, el Gobierno británico presentó un proyecto de ley al Parlamento para anular la decisión del tribunal europeo.