Kinshasa - El número de muertos durante las protestas contra la presencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la República Democrática del Congo (RDC) subió para 22, según las autoridades locales.
El portavoz del Gobierno, Patrick Muyaya Katembwe, confirmó este miércoles la existencia de al menos 22 muertos y 67 heridos, incluidos algunos graves.
Los manifestantes salieron a las calles para exigir el retiro de la misión de la ONU de la RDC (MONUSCO), acusándola de ineficacia ante la violencia en el este del país, donde operan al menos 122 grupos rebeldes, según el diario Barómetro de Segurança Kivu (KST).
"Reitero que la misión está en la RDC por invitación del gobierno para ayudar a proteger a los civiles y promover la estabilidad", dijo el jefe interino de la misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, Khassim Diagne.
La ONU consideró que el ataque a las instalaciones en el este del país, que se saldó con la muerte de tres funcionarios de la ONU, podría constituir un crimen de guerra.
La comunicación fue hecha por el portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, quien, en un comunicado, añadió que "cualquier ataque dirigido contra los 'cascos azules' puede ser considerado un crimen de guerra", por lo que pidió a las autoridades de la DRC para "investigar este incidente y llevar rápidamente a los responsables ante la justicia".
La población levantó barricadas en distintos puntos de la ciudad, además de encender fogatas frente a algunos edificios de la ONU, mientras que gran parte de los trabajadores de la organización en la provincia tuvieron que ser evacuados.
El ataque se produjo después que el presidente del Senado congolés (Cámara Alta), Modeste Bahati Lukwebo, acusara a mediados de julio a la MONUSCO de no ser eficaz, exigiendo su retirada.
Desde 1998, el este de la RDC está sumergido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y ataques de soldados del ejército, a pesar de la presencia de la misión de la ONU, con unos 14.000 efectivos.