Nueva York - Las Naciones Unidas calificaron el lunes de preocupante la situación de los derechos humanos en Libia y pidieron a las autoridades de Trípoli que aborden el origen del estancamiento político y económico.
"La situación general en Libia sigue siendo muy volátil. A pesar de los avances, persiste el estancamiento constitucional y político. (...) Estamos presenciando manifestaciones de libios frustrados por la falta de avances en las elecciones y los servicios estatales deficientes", dijo la secretaria general adjunta de Asuntos Políticos y Operaciones de Mantenimiento de la Paz para África de la ONU, Martha Pobee, ante el Consejo de Seguridad de la organización.
Agregó que la situación de los derechos humanos en Libia "sigue siendo motivo de grave preocupación".
Pobee mencionó las manifestaciones en el país el 1 de julio, incluso en ciudades como Trípoli, Benghazi, Al Bayda y Tobruk.
En estas protestas, el edificio del parlamento en Tobruk fue invadido y dañado, señaló la responsable.
Pobee también señaló "divisiones políticas continuas", incluida la crisis sobre las instituciones ejecutivas y soberanas, que pueden estar prolongando el "entorno de seguridad tenso en Trípoli y sus alrededores".
Según el secretario general adjunto, “a medida que los grupos armados continúan posicionándose (…) aumenta el riesgo de escalada”.
Libia ha estado en una gran crisis política desde la caída de Muammar Gaddafi en 2011, plagada de divisiones entre Oriente y Occidente y la interferencia extranjera.